Te quiero, no lo olvides. [Gemeliers]

39. Los cuatro, pero juntos. Capitulo Final

-ANA TERMINA YA.-Me grita mi hermano desde el salón.

-VOY, LLAMA A DANI YA.-Le contesto.

Cojo mi bolso y bajo corriendo al escuchar el timbre.

Nos vamos ya la fiesta de Elena.

Teníamos un plan pero Jesús se ha retrasado y hemos cambiado la mitad del plan.

Pero bueno, ahora en vez de que Elena se viniera conmigo de va con Jesús.

Mi hermano se va en moto al local porque él es el que más o menos organiza aquello y Dani y yo vamos andando.

Menos mal que está cerca si no...

-No me voy a separar de ti en toda la noche.-Me dice Dani mirandome.

Le he tenido que poner tal cara de interrogación que se ha empezado a reir de mi.

-Porque vas demasiado guapa tonta.-Me dice y me da un beso en la mejilla.

-Entonces yo tampoco me voy a separar de ti.-Digo en tono obvio y le doy un beso en los labios.

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La fiesta va genial y todos se lo están pasando genial.

Nosotros cuatro nos hemos salido a una pequeña parcerla con césped a tomar el aire.

Estamos sentados en el césped, hablando de cosas sin sentido, pero solo hablamos de esas cosas que solo nosotros las entendemos.

Nunca imaginé que con lo mierda que había sido la vida conmigo iba a acabar así de bien.

Y con esto he aprendido que siempre, pase lo que pase, después de la tormenta viene la calma o simplemente, he aprendido a bailar bajo la lluvia.

A veces nos quejamos de que la vida nos pone demasiados obstáculos, que nos pone demasiadas subidas y pocas llanuras, que los baches siguen en nuestro camino, pero no nos damos cuenta de que la vida nos está haciendo un favor al ponernos a prueba; si no tienes parejas es porque el destino te está reservando a la persona correcta; si tus heridas se han abierto será porque dejaste de curarlas; si tropiezas una vez más con la misma piedra será porque no aprendiste de ese error y, si no aprendiste ¿por qué fue?.

También la vida nos pone preguntas, como si de un examen se tratase, pero para este examen no hemos tenido las suficientes clases para responder a algunas preguntas, o simplemente, esas preguntas no tienen respuesta, y si la tienen nos costará entenderla.

Que hay heridas que se cosen con el tiempo y otras hace falta más hilo. Y si ese hilo se acaba para algo están los chinos que te venden rollos a 50 centimos, asi que no hay escusas para no poder cerrar esas heridas, si no se cierran es porque no quieres que se cierre.

Aprende a dejar por una vez en la vida al miedo de lado y haz lo que más deseas. Porque ¿y si un día ya no puedes hacerlo?

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Chiquiiiis, este es el último capitulo ¿Os ha gustado? Bueno, haré ahora el epílogo para terminar ya la novela.

Muchoos besitoos.