8. Ausente

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Pueden ser las 4 de la madrugada.

No puedo dormir.

¿Insomio? Supongo que sí.

Me coloco los cascos en mis oídos.

Y rápidamente pongo 'Yo no me doy por vencido'

Una maldita canción es lo único que me mantiene en pie.

Una canción de un artista de un estilo de música que ni me va ni me viene.

Pero que me llega la letra.

Hasta el punto de hacerme llorar.

Frías lágrimas recorren mis mejillas hasta caer en mi almohada.

Si os soy sincera, no sé por qué lloro.

Acumulación de recuerdos.

Ese vacío que sientes, por algo que nunca tendrás.

Cada vez me siento más sola.

Y no porque realmente lo esté.

Tengo una 'familia que me apoya'; amigos, por llamarlos de alguna manera...

Pero la soledad está ahí, aunque no esté sola físicamente.

Eso es lo que la mayoría no entiende. 

Ese miedo ya lo tenía superado, ya vivía sin él.

Pero parece que el pasado sigue estando detrás tuya y reaparece cuando menos te lo esperas.
Recuerdo tras recuerdo, por fin, me duermo.

*Horas después*

Me despierto por voces.

No tengo fuerzas para abrir los ojos.

Pero sé quiénes son los que están en mi habitación.

Me apetece seguir en la cama.

Pero no puedo, no sé, algo me dice que me levante.

Abro poco a poco los ojos.

Los ojos verdosos de mi hermano se posan en mí haciendo que los gemelos me miren.

Me tapo la cara con las manos.

Parezo un zombi, no es plan de que me vean así.

-¿Podeís salir que me voy a cambiar?-Dije sin quitarme las manos de la cara.

-No hace falta que te cambies, estas bien con tu pijama y tampoco hace falta que te tapes la cara.-Dijo Jesús chinchándome.

-Fuera, si no quereis verme enfadada.-Dije borde.

-Ana, ¿Estas en tus días?-Dijo mi hermano levantandose.

-No te impota saberlo.-Dije más borde aún.

Vale, no estoy en mis días.

Pero no sé me ha salido esa forma.

La verdad es que soy borde al levantarme.

Después de que Christian fuese tan pesado, salieron de la habitación.

Me puse mi bikini celeste debajo de mis shorts y mi camiseta verde agua.

El verano ya tardaba en llegar.

Estamos 6 de Junio y ha empezado a hacer calor esta semana.

Y eso que estamos en Sevilla.

Bajo las escaleras de mármol.

-Me voy a la piscina, ¿Os venís?-Digo cogiendo mi toalla del armario de la entrada.

Te quiero, no lo olvides. [Gemeliers]Where stories live. Discover now