Han JiSung es un joven adulto que ha vivido veintidós años de su vida privado por completo de uno de sus sentidos: La vista. El nació siendo ciego, por lo que cree que no es feliz, debido a las contantes burlas a su alrededor e incluso por algunos c...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras que nosotros íbamos hasta atrás del grupo, los demás parecian no notarnos. Venían platicando de cosas triviales e incluso reían, pero jamás voltearon a vernos o tan siquiera saludarnos. Quizá era porque éramos los nuevos, en mi vida anterior a esta yo también desconfiaría de gente nueva, pero estábamos en medio de una catástrofe y lo mejor sería ayudarnos entre todos.
Volteé a ver a JiSung, venía agarrado de mi mano fuertemente con la cabeza hacia el suelo. Trataba de no caer con las piedras del rio por donde estábamos pasando y de vez en cuando fruncía el ceño levantando la cabeza hacia el frente.
— MinHo, ¿En cuánto tiempo crees que salgamos del bosque? —Preguntó JeongIn.
— Casi siete días aproximadamente, chicos. El bosque es muy extenso y costará salir hacia la ciudad —Dijo Christopher volteándonos a ver—. No se queden tan atrás de nosotros, podrían emboscarlos los infectados y separarlos del grupo.
— Gracias —Dijo JeongIn timido. Y bueno, yo también lo comprendía. Christopher físicamente era muy alto, tenía los hombros anchos y facciones hermosas. Era como un muñeco de porcelana por su piel y su caminar era recto y decidido. Su voz era grave e incluso su mirada era potente y penetrante. Desde que lo vi supe que él era el lider de ese grupo e incluso me asustó.
— Antes de que anochezca buscaremos un lugar dónde quedarnos a pasar la noche. En la tarde, un lugar seguro para comer algo... Chicos, ¿Ustedes ya comieron algo?
— No —Contesté ya que ninguno de mis amigos lo hizo.
—Coman algo, que nos pararemos hasta las cuatro de la tarde para comer —Asentí soltando la mano de JiSung para poder pasar mi mochila de mi espalda a mi pecho y sacar las latas de comida que necesitábamos. Comencé a entregárselas a cada uno hasta que yo me quedé con la mía y volví a acomodar mi mochila en mi espalda.
— ¿Podrás caminar solo en lo que comemos? —Le pregunté a JiSung.
— Si, no te preocupes —Dijo JiSung sonriendo y asentí comenzando a comer.
No tardé mucho, tenía hambre y por lo tanto la comida se acabó en unos minutos de mi lata. Lo mismo sucedió con la de JiSung y poco después, los chicos terminaron de comer.
Cuando acabamos, dejamos en alguna parte de la tierra las latas con cuidado de no hacer ruido y seguimos al grupo, juntándonos un poco más con ellos. Ellos venían platicando entre ellos e incluso Christopher, quien reía levemente junto con un chico que se veía de su edad, pero su plática fue interrumpida por una chica que salió corriendo del bosque.
Al instante todos se detuvieron y lo que tenían armas le apuntaron.
— ¡Por favor ayúdenme, me siguen muchos de ellos! —Y en unos segundos, los gruñidos de los infectados llegaron a mis oídos. Y lo sorprendente, fue que ellos comenzaron a disparar conforme comenzaban a salir, uno tras uno hasta que salió el último. Con esa cantidad de infectados hubiéramos tenido que salir corriendo, pero ello parecía que había sido un juego—. gracias...
