Han JiSung es un joven adulto que ha vivido veintidós años de su vida privado por completo de uno de sus sentidos: La vista. El nació siendo ciego, por lo que cree que no es feliz, debido a las contantes burlas a su alrededor e incluso por algunos c...
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— Felix, ¿Estás ahí? Soy yo, MinHo —Estática, Es lo único que se oye desde hace tres horas, cuando por fin pudimos librarnos de las hordas de infectados. Suspiro con frustración por sexta vez, pasando una de mis manos por mi cabello en un intento por controlar los malditos nervios que me han estado carcomiendo vivo desde que tomé el Walkie Talkie y al mismo tiempo, me encuentro fumando uno de mis últimos cigarros de la cajetilla que traigo conmigo desde que inició el caos en Seúl—. Felix, ChangBin, ¿Me oyen? Por favor, contesten...
Ahora mismo son las 7:30pm, por lo que el sol ha comenzado a descender de su lugar con el paso de las horas. Y por alguna razón, eso hace que me ponga cada vez mas nervioso, Felix y ChangBin siguen desaparecidos, y estamos menos de media hora para llegar al estado de Georgia.
— Honnie, tranquilo... —Oigo la voz de JiSung detrás de mi, por lo que suspiro volteandolo a ver. Trae consigo una botella de agua, y en cuanto llega a mi lugar, me la extiende con una pequeña sonrisa. Yo la acepto con un asentimiento de cabeza en forma de agradecimiento—. Estás muy estresado. A todos nos inquieta que ChangBin y Felix no esten aquí, pero debes descansar, para eso nos bajamos de la camioneta.
— Lo sé, cielo. Pero Felix es mi mejor amigo, y ChangBin ha velado por nosotros cuando lo necesitamos. No contestan y me preceupa que les haya pasado algún accidente —Digo con pesar, sintiendo como la impotencia de no saber donde se encuentran me come por dentro. Quiero correr y buscarlos hasta el cansancio.
— No fumes, Honnie, te hace daño —Dice, recargándose en la camioneta a un lado de mi, por lo que asiento soltándolo y segundos después, para poder pisarlo en el asfalto—. Seguramente ellos ya llegaron a Georgia. Nos tardamos más en salir de entre las hordas y ellos escaparon primero. seguramente estan a salvo, piensa positivo, por favor.
— Tienes razón, JiSung. Gracias por estar aquí, conmigo —El asiente con una pequena sonrisa y por instinto lo tomo suavemente del mentón, para plantarle un suave beso en los labios que corresponde casi al instante. Pero éste no dura mucho, ya que la voz de HyunJin hace que nos separemos para poner atencion.
— Chicos, segun el GPS de la camioneta, estamos a menos de diez kilómetros de Georgia. Debemos imos lo antes posible, seguramente Felix y ChangBin ya se encuentran allá y debemos darnos prisa, ellos no saben donde se encuentra la casa de mis tios. Por eso yo manejaré esta vez, sé como llegar —HyunJin deja de hablar, por lo que nos hace una seña para subirnos de nuevo a la camioneta—. Vamonos, se nos hace tarde.
Una vez que él entra y los demás se acomodan en sus respectivos lugares, tomo el unico lugar disponible y es uno de los sillones individuales, y al lado de mi, se encuentra SeungMin, jugando con una navaja mariposa de color negro.
— Oh, tu navaja es muy bonita —Digo una vez que he cerrado la puerta de mi lado. El voltea a verme, dejando de jugar con su navaja para sonreírme unos segundos.
