Han JiSung es un joven adulto que ha vivido veintidós años de su vida privado por completo de uno de sus sentidos: La vista. El nació siendo ciego, por lo que cree que no es feliz, debido a las contantes burlas a su alrededor e incluso por algunos c...
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Por increíble que pareciera, habían pasado siete dias desde que encontramos al grupo de Christopher. Oficialmente éramos parte de aquel grupo y la gran mayoria nos habían aceptado. Sólo había tres chicos que aún no me aceptaban a mí, porque era ciego y que "traía muchos problemas''. Eran parte de los compañeros de Christopher y uno de ellos su mano derecha, pero gracias a que Christopher me defendió, ya no se habló más del tema y me tuvieron que tolerar.
Había hecho una extraña amistad con JeongIn ya que era él quién me cuidaba, pues MinHo pareció haberse olvidado de mi. Desde que apareció Jennie se la pasaban casi todo el día juntos y cuando no lo estaban, MinHo se la pasaba hablando de ella.
Y me dolía, porque parecía que yo había desaparecido de su mente y de su vida.
Aunque realmente no era como si me importara mucho, pasé buenos momentos con él pero ahora volvió a ser el mismo hijo de puta, como cuando lo conocí.
— JiSung, ¿Por qué no has tocado tu comida? No tenemos muchas latas y tú la desperdicias —Dijo JeongIn, parecía como una madre.
— Lo siento, sólo estaba pensando -Dije comenzando a comer. Nuestro pequeño grupo se había reducido. Ahora sólo éramos ChangBin, Felix, JeongIn y yo. MinHo de vez en cuando venía con nosotros o con Felix para platicar sobre Jennie o de lo increible que fue su vida antes del virus.
Ahora MinHo era un Jennie, Jennie, era famoso, soy mejor que todos ustedes y no me importa lo que digan.
— Es hora de irnos, ya casi salimos del bosque —Dijo Chris llegando hasta nosotros. Terminé mi último bocado y me levanté dejando que JeongIn tirase la basura cuando regresó junto a mi, me tomó de la mano, pero Felix llegó hasta nosotros y me hizo que me soltara de JeongIn.
— ¿Me dejas que lo cuide yo esta vez? —Preguntó Felix. Sonreí por la insistencia en su voz y asentí.
— Sólo dejas que se caiga o se lastime y te mato, ¿oiste? —Dijo JeongIn serio, pero después comenzó a reir.
Comenzamos a caminar junto con el grupo y Felix apretó mi mano. Estaba helado y me causó escalofrios.
— ¿Sabía que no tarda en nevar? Es de mis épocas favoritas, pronto se volverá todo blanco -Dijo energético.
— A mí me gusta el sol, me hace tener la piel calientita —Dije sonriendo.
— Eres tan tierno, ¿Te puedo besar? —Dijo riendo y yo negué con la cara ardiéndome de vergüenza—. Es una broma, aunque sería buena idea.
Comencé a reir y le pegué suavemente en su hombro para que dejara de decir tantas tonterias.
Hubo un pedazo en el camino en donde nos quedamos en silencio. Sólo disfrutarndo de los sonidos que la naturaleza nos brindabay como a los lejos se oía que el rio corria. Era un silencio cómodo que me hacía sentir tranquilo y calmado.
