Él es mi vecino (Lando Norris)

Capítulo 132

Habíamos llegado al circuito, a cada uno que iba lo flipaba más porque me encantaba. Lo bueno de estar así es que me libraba de caminar por el circuito, lo malo es que me iba a perder todo.

- Hola hola - dijo Marcus cuando me vio sentada.

- Hola Marcus - dije y me dio un beso.

- QUE EL LUNES ES TU CUMPLEAÑOS - gritó y todo el mundo se nos quedó mirando.

- Cállate que se va a enterar todo el mundo y no es cuestión - dije.

- Que sosa eres de verdad - dijo Marcus y yo levanté la ceja derecha.

- Fue hablar el romántico de la relación - dije y nos empezamos a reír.

- Nunca me olvidaré el día que me hiciste que me hiciera pasar por tu novio - dijo Marcus.

- Aquel tío era muy pesado - dije.

- Un poco más y no acabamos besando, menos mal que no, me hubieras creado y malísimo recuerdo - dijo Marcus.

- Que exagerado eres con todo - dije.

- Me encanta ser un poco dramático - dijo Marcus.

- A veces te pasas de eso - dije.

- Dalia, te estás pasando - dijo intentándose ponerse serio pero como estaba cerca de mí lo atraje hacia mi y lo abracé.

- Yo se que tu me quieres - dije.

- Muchísimo - dijo y me empezó a acariciar el pelo.

- ¿Por qué no eras capaz de preguntarme sobre Lando y mandaste a Robert? - dije 

 - Por miedo a no ser capaz de preguntártelo - dijo Marcus.

- Bueno,  no te preocupes, tenemos muchísima confianza como para que pienses eso - dije.

- Perdón por interrumpirlos, Marcus te están esperando - dijo apareciendo Mick

- Puff, sólo quiero dormir - dijo Marcus.

- Eso queremos todos - dijo Mick.

- Ahí le has dado - dije y él sonrió.

- Dalia, ¿Cómo sigues? - dijo sentándose en el sitio de Marcus y esté se quedó de pie observando la situación.

- Pues muchísimo mejor la verdad, sólo tengo ganas de poder caminar sin muletas y sin dolores - dije.

- Me alegro, la verdad es que Marcus me lo contó y como no tengo tú numero no he podido hablarte para preguntarte - dijo Mick.

- ¿Y para qué está el insta? - soltó Marcus.

- ¿A ti no te estaban esperando? - dije mirándole.

- Sí, pero pueden esperar - dijo Marcus.

- Anda vete, que te van a echar la bronca - dije.

- Lugo nos vemos - dijo Marcus.

- Sí, aunque no puedo conducir así que me iré con uno de mis jefes - dije.

- Bueno, si no es así yo te llevo - dijo Marcus y me dio un beso en la cabeza antes de irse.

- Gracias baby - dije.

- ¿Entonces estás bien? - preguntó Mick.

-Sí, voy mejorando poco a poco, a veces me cuesta pero voy bien - dije.

- Dalia, siento interrumpir, ¿te busco una silla de rueda y te vienes con nosotros? - preguntó José.

- Sí me la buscas no hay ningún problema - dije.

- Vale, no te muevas, voy a buscarla - dijo José.

- No creo que pueda moverme muy rápido - dije.

-  También es verdad, no he dicho nada - dijo José y se marchó.

- Bueno si vas mejorando es lo que importa - dijo Mick.

- Sí, lo único que sigo sin acostumbrarme a las muletas - dije.

- Eso nada, en nada le coges el truco -dijo Mick.

- Eso espero, porque parezco un pato, no me coordino - dije y ambos comenzamos a reírnos.

- Anda, seguro que no es para tanto - dijo Mick.

- No te hago la demostración porque no quiero quedar en vergüenza - dije.

- Bueno, seguro que te veré por el paddock el finde - dijo Mick.

- Vale, me quedo en el box, es lo mejor - dije y comenzamos a reírnos.

- No mujer, mejor hago como si no te conociera - dijo Mick.

- Auch, eso me ha dolido - dije y ambos empezamos a reírnos.

- Ya tienes su carruaje - dijo José apareciendo de nuevo.

- Gracias - dije y me levanté y como pude me senté.

- Nos vemos por el paddock Dalia - dijo Mick despidiéndose.

- Nos vemos por el paddock - dije y se marchó.