XII

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Lo resubí porque tenía un pequeño error pero no afecta en nada, así que si ya lo leyeron pues no se preocupen.

🌷

"Hola :)"

—Tienes un nuevo mensaje— Beck hizo saber a Jade en cuanto sintió la vibración del celular sobre la mesa.

—Ha de ser mi madre— ella dijo mientras observaba a los trabajadores del establecimiento acomodando los pedidos.

Las clases ése día habían terminado temprano, así que los tres amigos habían optado por ir a un establecimiento de comida rápida, ninguno quería regresar temprano a sus casas por lo que después de comer algunas piezas de pollo frito, buscarían algo más en que entretenerse.

Jade seguía mirando a aquellos empleados. Le daba risa ver los patéticos sombreritos que tenían que usar cómo si a alguna persona le fuera a importar la tonta cofia esa, mas bien eran el hazme reír.

—La señora de la limpieza es agradable— Cat se sentó al lado de Jade en aquellas bancas que se encuentran pegadas a la mesa y son tan molestas porque sólo puedes salir por uno de los dos lados.

Bueno en este caso así era porque la mesa estaba pegada a la ventana lo que imposibilitaba la salida.

—¿Porqué te pusiste a platicar con la señora de la limpieza?— Jade preguntó antes de sorber por medio de la pajilla el refresco sabor limón.

—¿Ah?— La sonrisa de Cat se amplió— bueno, es que iba a salir del baño pero no pude hacerlo porque se quedó atorada la manija así que me asusté y empecé a gritar a lo que la señora me preguntó que qué pasaba...

—Olvidalo— Jade la interrumpió— no es como que me interese saber como entablas conversaciones poco cuerdas con desconocidos— Jade volvió a su bebida gaseosa.

—Oh— Cat bajó su mirada. Sus grandes pestañas taparon por completo sus ojos de cachorro.

—Platicame a mi— Beck le sonrió a Cat animandola a seguir.

—¡Yei!— la pequeña aplaudió levemente con una gran sonrisa, tal cual un niño después de soplar las velitas del pastel— bueno— hizo una pequeña pausa antes de continuar su relato, Jade rodó los ojos no entendía porqué Beck le consecuentaba aquellas tonterías— estaba a punto de llorar y seguí gritando, la señora entró y preguntó apurada qué estaba pasando, entonces le dije que me había quedado encerrada, por lo que ella me dijo que empujaria la puerta para ver si así el agarre se aflojaba— Cat detuvo su conversación recordando lo sucedido— je— dejó salir una pequeña risita— la asusté— volvió a reír cubriéndose los labios.

—¿Qué?— Beck se contagió de aquella risa.

—Me salí por el baño de al lado— ella explicó— me arrastré por el piso y salí por el otro baño, la señora estaba recargada en la puerta así que cuando volteó se asustó que porque yo estaba sonriendo mientras estaba parada sin hacer ningún ruido— aplaudió recordando la expresión de la señora.

Jade volvió a rodar los ojos, no entendía como su mejor amiga podía ser aquella pequeña ilusa.

—Luego nos reímos y salimos de los baños platicando, se llama Betty y tiene dos hijos, de hecho uno de ellos trabaja aquí— observó a los cajeros— es el que nos tomó la orden— susurró.

—¡Vaya!— Beck exclamó en el mismo tono— que interesante.

Cat asintió con gran frenesí, parecía uno de esos muñequitos cabezones que se usan para adornar los autos.

Antes de Hollywood Arts Donde viven las historias. Descúbrelo ahora