V

1.8K 162 87
                                    




—Tori— la hermana mayor de la castaña entró a la habitación— voy a salir.

—Bien— la morena con la cara escondida entre la almohada respondió.

—Sal de la cama— ordenó.

—Trina, no me siento bien.

—Tenemos pendiente esa conversación, te advierto.

—Lo lamento, te lo compensaré— Tori levantó un poco su cuerpo para poder ver a su hermana— no le digas a mis padres— suplicó.

—Te dije que no lo haré— concilió— ¿no crees en tu maravillosa hermana?

—Creo que puedes usar eso como un arma en mi contra.

—Tori— Trina dijo ofendida— ¿me creerías capaz?

—¿No?— Tori alzó una ceja.

—Da igual— le restó importancia— por cierto— se acercó al peinador— creo que...

—Deja ahí— Tori la interrumpió al ver que tomaba un pequeño frasco color rosa.

—Igual tu perfume es asqueroso. Yo soy mas de olores novedosos y sensuales así como mi personalidad.

—Claro Tri— Tori ironizó.

—Ya me voy. Ahí te preparas algo.

—¿Qué? ¿Y mis papás?— Tori pasó su mano por su enredado cabello.

—Fueron a visitar a la tia Annie— explicó— dejaron desayuno— gritó al salir de la habitación— pero estaba muy bueno y era poca ración así que me lo acabé— volvió.

—Trina— Tori reprendió.

—Prepárate un omelette o unos waffles yo que se— dijo antes de, ahora si, irse— nos vemos.

La casa quedó totalmente en silencio. Tori estaba sola, volvió a recostarse, le dolía un poco la cabeza. Respiró profundamente una y otra vez, aún tenía sueño pero estaba segura que ya no podría volver a dormir, rodó de un extremo a otro de la cama tratando de encontrar la posición perfecta para caer nuevamente en los brazos de morfeo sin lograrlo. Estiró la mano hacia la mesita de noche, cogiendo su celular activó la pantalla para ver la hora; 10:35 tenía decidido levantarse e ir a hacerse el desayuno poniendo así entonces sus pantuflas.

—¿Y esa chaqueta?— se cuestionó al observar la prenda color negro colgando también del buró.

Levantó la chaqueta

—No creo que sea de Trina, no es algo que ella..

Interrumpió sus pensamientos al recordar que la noche anterior alguien la había acompañado.

—¡Jade!

Gritó, volvió a tomar su celular y efectivamente entre sus contactos estaba el de la joven ojiazul.

"Jade" simple, así lo había agendado.

—No— Tori murmuró cambiando el nombre del contacto.

Pronto la morena comenzó a sentir dudas sobretodo lo que la noche anterior había sucedido ¿Porqué tenía la chaqueta? ¿Y el número de la linda joven? Tori dejó salir todo el aire por su nariz y observando el contacto decidió enviarle un mensaje.

"Hola Jade, soy Tori, se que es muy tarde pero ¿como estas? ¿Llegaste bien a tu casa?"

Leyó dos veces más el mensaje, quería saber si no se escuchaba muy patético luego dio a enviar.

Antes de Hollywood Arts Donde viven las historias. Descúbrelo ahora