XV

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Hay un capítulo antes de éste por si Wattpad te mandó directo aquí (siempre quise decir eso) xD


Es el segundo de cuatro.



Tori había decidido olvidarse de la pena y limitaciones ya que con cada beso que Jade daba sobre su piel canela los gemidos aumentaban en volumen, su cuerpo se contoneaba como si fuera suaves olas moviendo el barco a puerto seguro.

Jade por su parte trataba aquel cuerpo como una isla desconocida de la cual quería saber absolutamente todo. Sus manos acariciaba cada pulgada de aquella piel, sus labios tratando de saborear cada uno de aquellos poros.

Supo que era momento de dar el salto cuando los movimientos de Tori se hicieron más desesperados. Jade posó su mano sobre la intimidad de la morena sobando con parsimonia, sintiendo cada uno de los pliegues carnosos que ahí había.

—Jade— Tori gimió pidiendo clemencia.

—¿Qué?— la joven dijo de forma burlesca, queria escucharla.

—Me… mete… tus… ah— Dio un pequeño quejido moviendo sus caderas al sentir los dedos de Jade separando su entrada— ¡Jade… mete tus dedos!— suplicó.

–Bien– Jade dijo observando los gestos de la morena— lo haré porque es lo que quiero— y en ese momento dos de sus dedos se introdujeron en la entrada de Tori— mentira— susurró en los labios de Tori quien gimió aún más fuerte— me gusta como me lo súplicas.

Volvió a besar los labios de la morena, acallando de esa manera los gemidos que se estaban volviendo en la más deliciosa melodia jamás escuchada por los oídos de Jade.

Sus dedos entraban y salían lentamente de Tori quien sólo dejaba de besarla para suspirar y presionar su cuerpo un poco más en el de la ojiazul.

—Más–– dijo tras un suspiro— hazlo… más… rápido– completó.

Y no tuvo que decirlo dos veces ya que Jade inició un rápido bombeó que la llevó a sentir el mismo placer que Tori estaba sintiendo. Sentir la humedad de la morena aquella exquisita viscosidad que salía de su interior, verla con los labios emitiendo aquellos sonidos, el sudor recorriendo sus pieles, los movimientos, sus cuerpos chocando… Jade también sentía la humedad recorriendo por sus piernas, sentía el calor en aquella zona y el palpitar que aumentaba cada vez más de una manera tan indómita.

Tori arqueó su espalda dando un último gemido y llenando de todo su líquido los dedos de Jade, la cual los sacó lentamente del interior de la morena y en una acto automático llevó uno de ellos a su boca, saboreó aquel glorioso líquido que en ese momento le parecía el mejor manjar, al terminar de hacerlo llevó su mano a la boca de Tori quien comenzó a succionar y probar su propio sabor.

Jade recostó su cuerpo sobre el de Tori, la morena acarició el cabello de la ojiazul. El silencio se mantuvo durante algunos minutos, ninguna de las dos sabía que decir pero tampoco se esforzaban por buscar como romper aquella calma, era reconfortante.

Jade sintió los brazos de Tori envolverla y por alguna razón eso la hizo sonreír, se sentía protegida.

—Eres una tonta— Jade dijo al fin.

—¿Yo?— Tori la observó.

—Si, tu— Jade alzó su vista para poder ver aquellos ojos oscuros.

Parecía estar cansada. Jade pudo notar como la morena luchaba por mantener sus ojos abiertos, parpadeando una y otra vez para evitar caer en el sueño.

Antes de Hollywood Arts Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora