Mermaid [N.H.]

Capitulo 17

Nade hacia donde papá siempre solía estar, un tono hecho a base piedras y acolchonado con algas y demás cosas. EL estaba ahí jugando con anastasia e Isabela. Lucia contento, mientras que ellas dos se le escapaban de los brazos. Una parte de mí se encontraba contenta, pero otra quería salir nadando y llegar a la superficie y darle muchos besos a aquel chico rubio.

El nota mi presencia y alza sus cejas en señal de sorpresa.

— Miren lo que trajo la corriente—ríe dejando ver sus blancos dientes.

Anastasia e Isabela nadan rápidamente hacia mí. Me abrazan y les correspondo.

— Sabíamos que volverías zafiro—susurra Ana.

— Este es mi hogar—contesto.

— Chicas, tengo que hablar un par de cosas con esta jovencita—dice papá

— Pero podemos quedarnos aquí papá—reprocha Isabela.

— Solo serán unos minutos—ríe—luego podrán estar con zafiro.

Ellas me sueltan y se marchar. Yo pongo mis brazos en la parte de atrás y bajo mi cabeza. Me siento avergonzada. El rey de los siete mares con delicadeza me toma del mentón, haciendo que mi cabeza quede erguida.

— Soy el rey de los siete mares, y mi debilidad son ustedes—susurra.

Un nudo se hace en mi garganta.

— Lo siento papá... han pasado muchas cosas... me dijeron que te casarías que ya no querías gouliana.

— Ambos sabemos que no queremos hablar de eso, y solo fue una pequeña trampa, necesitaba saber que estabas bien—aclara.

Yo respiro, al menos no está enfadado.

— Las chicas me dijeron que te vieron con un humano—ríe—los humanos—niega con su cabeza.

— Si... estaba con un humano, alguien que me hace feliz, que me demostró que todas las personas no son iguales...

¿Cómo se pueden sentir tantas cosas en tan poco tiempo? Me pregunto a mí misma.

— Lo quiero... más de lo que te imaginas...

— Pero tu mundo es este... sabes cómo son las cosas.

— Sabes papa... ya no soy una niña y tengo una pregunta para ti...

— Adelante.

— ¿qué paso en realidad con mamá? Todas tienen a sus mamas vivas, las visitan pero para mí, ella sigue siendo un misterio, y el tío Hades nunca quiere hablarme de ello.