Prólogo
La fuerza, el poder y la riqueza, el amor, la ilusión y la esperanza estan plasmadas en el fugas recuerdo de aquel inmenso Castillo, Sus grandes Reyes y el Valiente y apuesto Príncipe Kim Nam Joon.
Pero aquel no es más que un fugas recuerdo...
Escuche mi nombre ser llamado en susurros apenas audibles, eran entre cortados y lastimeros, parecían empapados de miedo y dolor, mucho dolor, era un eco, rebotando en mi cabeza y resurgiendo del despertar de mi propia curiosidad.
La piel inevitablemente se me erizo y la sangre se me heló, hubo un estremecimiento que vibró en mi cuerpo y mis latidos aumentaron drásticamente retumbando en mi pecho cuál campana de iglesia, hasta burla parecía a plena hora del diablo, mi respiración imitaba al viento tan pesada y agitada. Sensaciones y emociones galopando a tremenda velocidad. Había de todo sentir, pero el “Miedo” predominaba todo mi sistema, inundándolo como holas furiosas de un bravo mar.
Ese mismo miedo me paralizó en el sitio, sentía los pies pegados a la tierra húmeda y fría mientras mis pupilas se ensanchan producto del éxtasis que me causaba el revolotear de las hojas en aquellas largas ramas que arrastraban en el suelo, eran como garras que parecían venir por mi.
Peligro… todo mi sistema me gritaba.
La luz de la luna parecía necia reflejando la cruel y despiadada sombra de aquel ser que sigiloso me rodeaba como depredador, oculto en las penumbras del espeso bosque que me encerraba. Lo sentí observarme y se que ahora mismo está sonriendo, una sonrisa fría y perversa, se que mi cuerpo emana pequeñas cantidades indetectables de feromonas de miedo y el incluso a varios metros de mi puede olerlo, me siente y disfruta saber que es el quien lo causa y es ahí donde lloro.
Lloro con pánico y ansiedad, mis lágrimas corren apresuradas por mis mejillas una tras otra, cobardemente escapan de mis ojos no queriendo presenciar lo que me avecina. Maldigo en voz baja ser tan débil y ciertamente estúpido.
Vaciló unos segundo antes de mover mis pies a los lados, girando mi torso y mi rostro para buscar algún camino despejado al que pueda correr. No lo pienso mucho más y me apresuro a correr, corro y a mis espaldas me parece escuchar sus pasos largos y pesados, sus gruñidos están en mis oídos, siento que rosa mi camisa queriéndome sujetar y aunque me cueste más, apresuro mis pasos gritando a todo pulmón siento miedo, me va alcanzar, dios no lo permitas pienso agitado. Parece que un peso me quitan de encima y canto victoria antes de ganar por qué no tan lejos veo el reflejo de una luz que deslumbra la carretera y escucho las carrosas. Mi voz se rompe sintiendo que mi cuerdas vocales arden. Pero no dejo de gritar suplicando que alguien por favor me escuché y sonrió porque jodidamente estoy a unos pasos y de pronto lo que ven los ojos me hace frenar de golpe cayendo hacía tras sobre mi espalda impactando contra el suelo lodoso y duele, mi cuerpo duele.
El está ahí frente a mi observándome con el pecho agitado y la respiración errática. -Creíste que huirías de mi- es un grito desgarrador, parece furioso pero en sus ojos hay dolor y decepción, trago el nudo en mi garganta.
Namjoon… susurro débilmente, antes de notar que se avienta así mi rugiendo mi nombre en mi rostro.
Jin… escucho con dolor como suelta un sollozo antes de que caiga en la inconciencia del agotamiento.
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Hola con mucho cariño, historia Namjin♥️♥️♥️
#Corasoncito 🥰
