Final 💚

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Habían transcurrido 2 largos, tristes y agobiantes días desde que había sido arrojado a aquel oscuro calabozo, nadie siquiera se atrevía a acercarse, le habían llevado una jarra de agua y la habían dejado a una buena  distancia de las rejas, tuvo que arrastrarse para poder alcanzarla.

Sabia que le temian a pesar de su de deplorable aspecto. Encerrado ahí pensaba solo en Jin, en ¿Cómo estaría? ¿era acaso que ya había despertado y se negaba a verlo? Esa idea le atormentaba, lo único que quería era verlo una última vez.

Sus fuerzas colgaban de un hilo tan delgado y frágil que tenía miedo incluso de cerrar los ojos y no poder abrirlos más, el terror de no saber si quiera del precioso azabache.

La única vez que había amado, era solo ahora una idea que parecía absurda, pensar en la posibilidad de aver sido correspondido sonaba ridícula.
Jadeo por aire cuando aquellos pensamientos le ahogaban.

🌙
Mientras Luna contemplaba a su pequeño hijo con la piel más pálida que nunca, sus labios que habían lucido carmín hoy solo parecían pétalos marchitos. No despertaba y su corazón parecía latir cada vez más lento. Ella sentía que estaba recibiendo un castigo cruel, después de exactamente 18 años donde no había podido ver a su pequeño hijo, más que el día que nació.

Justo cuando lo recuperaba parecía al mismo tiempo perderlo. Nada tenía sentido si al final y de cuentas resultaba que nunca había podido ser madre.
-deberias aceptar la realidad, luna. Estás sie do egoísta y no quieres verlo. – Hwasa se puso de pie y avanzo hacia el chico sobre la cama, ella frunció el ceño y negó.
--No quieres darte cuenta pero tú hijo muere. – se cruzo de brazos con arrogancia.

-¡Cállate! No digas esas tonterías – sus lágrimas descendieron por su mejilla
-No son tonterías y lo sabes. – señalo hacia el – Cole lo que con desespero te pide, acaso no lo escuchas, hace oído sordo Luna.

Ella negó con frustración escuchado una vez más aquel nombre que con débil voz su hijo pronunciaba -Namjoon…

Una y otra vez había repetido ese nombre, incluso aveces lloraba, lágrimas pequeñas y cristalinas descendieron por su mejilla mientras sin cesar lo gemía con dolor.

-Es aquella Bestia a quien llama. Solo… - tallo su rostro con pesar – solo de que se vean. El primer día aquel en el calabozo grito hasta el cansancio el nombre de Tu hijo. – se aproximó a su lado y tomo sus manos. – Dales una oportunidad. – ella asintió.

4 seres armados entraron al calabozo, cuerpos fuertes y alas preciosas de un tono azul degradado hasta las puntas,  llevaban una espada larga – la Diosa Luna requiere tu presencia – le dijeron y él sin fuerzas camino arrastrando aquellas gruesas cadenas en sus tobillos y manos. La luz por un momento le sego, avanzo por varios pasillos de aquel pulcro castillo

Le condujeron frente a una puerta y su corazón latió desesperado, entro a pasos lentos y al instante observo al chico sobre la cama. Sin pensarlo se apresuró callendo sobre sus rodillas cuando uno de aquellos seres que le escoltaba jalo de su cadena, gruño con molestia intentando avanzar

-Detente- … levanto la vista y observo a aquella mujer que proclamaban Diosa, aquella que lo había olvidado como si su humanidad no importará nada.
Ella trago el nudo que le producto ver la tristeza, el dolor, la decepción y la frustración en aquellos ojos. – agachó la vista no soportando verle.

-Nam~ - hablo suplicante el chico agitándose sobre la cama, intentando despertar de su letargo y pausante sueño.

-Aquí estoy, estoy para ti. – susurro con la esperanza de ser oído. –  se arrastró hasta quedar por fi de rodillas aun lado de la cama, extendió su mano grande y áspera y entre las suyas tomo la más pequeña. Sin evitarlo lloro. – Vuelve – suplico y como si le escuchase el chico sobre la cama se removió hasta que al fin abrió los ojos y jadeo por aire.

EN SUS GARRAS "NamJin"♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora