Cacería de un Dragón

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PERDÓN

Tuve un problema con mi ordenador, mis tarjetas gráficas no se podían actualizar, el lol no me corría a más de 2 FPS, me iba muy lento y fue una odisea tremenda xD Al final lo llevé a un técnico y ya está todo perfecto <3 Así que aquí está el nuevo chap, disfruten uwu

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Durante la mañana siguiente, Aphelios se dedicó a remover escombros junto a otros soldados. Por suerte solo había sido destruida la catedral del templo, otras zonas no se habían visto afectadas, en cuanto hubieran quitado todos los escombros comenzaría la reconstrucción de los vitrales, el mausoleo y las paredes.

El Lunari fue hacia lo que quedaba del balcón que Sett había roto, estaba por la parte trasera del templo por lo que no se le hizo incómodo salir a plena luz del día. Inspeccionó el lugar dándose una idea de cómo el dragón había logrado infiltrarse sin ser detectado con anterioridad.

Había caminado en medio de la ciudad, todos viendo a un tipo enorme de ojos rojos, un simple forastero, pero nadie hubiera sospechado su verdadera naturaleza. Ya en el frondoso bosque en el que estaba el templo, se había transformado, saqueado el templo y huyó siendo ocultado por la oscuridad de la noche.

Esa era la teoría que Aphelios tenía, podría preguntarle directamente a la bestia en cuestión más tarde. Se acuclilló acariciando las marcas de garras que había en el suelo del balcón. Se preguntaba si era correcto mantener oculto el secreto de Sett, no le conocía y no le debía nada.

Por instinto se tocó su cuerno derecho. Aquel choque que el dragón había hecho significaba algo y, por su mirada, muy importante. Aphelios siempre fue respetuoso con las tradiciones ajenas, había leído sobre los horrores que pasó su gente y no se lo deseaba a nadie. Además, sabía que las personas no estaban listas para algo como... Sett.

Suspiró. Él mismo sabía que no podría tener una vida tranquila si las personas supieran que era descendiente del dios toro. Pensó en su equipo, eran buenas personas y los consideraba confiables, pero siempre tuvo temor de llamarlos amigos. Quizás por eso había aceptado el trato con Sett, ambos estaban solos, apartados del resto por sus diferencias.

Su hermana estaba a su lado en silencio, viendo fijamente las marcas que el dragón había dejado. Su historia le conmovió, pero la seguridad de su hermano era primero. Debía mantener a Aphelios en un camino fijo y prevenirlo si las cosas se comenzaban a salir de control.

—Iré a la biblioteca de mi templo aquí en el reino espiritual—. Avisó tocando el hombro de su hermano.— ¿A qué hora planeas ir a verlo?

El Lunari alzó la mirada hacia el soleado cielo. Calculó la posición del sol haciendo una mueca, era más tarde de lo que pensaba.

—Es medio día, partiré enseguida, no quiero arriesgarme a que se le ocurra venir a buscarme—. Frunció el ceño al pensar en ello, sería peligroso para ambos que se presentara así al templo.

Alune asintió pidiéndole que fuera cuidadoso y que le avisara cuando llegara para luego desaparecer hacia el mundo espiritual. Aphelios bajó hacia la catedral para avisar de su "expedición" por los terrenos lejanos para buscar una pista. El sacerdote insistió en que almorzara antes de partir, pero se negó asegurándole que se llevaría algo para el camino.

Sin más se fue hacia la ciudad hasta la entrada del bosque. Asegurándose de que ya nadie le veía comenzó a correr, el camino hacia la cueva del dragón le había tomado a su hermana y a él 2 horas. No quería que Sett pensara que incumpliría su promesa, sería peligroso si salía a buscarlo.

La Danza del DragónWhere stories live. Discover now