Parte 10

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Antes de que la bruja pudiese expresar su petición, Kreacher apareció dentro de la sala

—Señorita Bella, aquí está lo que me pidió —dijo la criatura, extendiendo un periódico hacia la aludida

Bellatrix abrió sus ojos de par en par, más que nada por la sorpresa de que el elfo apareciese en aquel preciso momento y se puso nerviosa. No se lamentaba de las acciones que había realizado, pero sí temía de la reacción que pudiese tener la Muggle ante aquel hecho

Eleanor, al ver la expresión que Bellatrix había adoptado, sintió curiosidad

—Dámelo —dijo, dirigiéndose expresamente al elfo. Kreacher la miró con curiosidad y dio una mirada furtiva hacia la Black, que no daba señales de estar presente en el mundo terrenal

—Dámelo he dicho —volvió a demandar la castaña, subiendo el tono de voz para que el elfo hiciese lo que pedía. Bellatrix solo dio un asentimiento y la criatura entregó el periódico a la Muggle

Eleanor tomó lo que le entregaron y se dispuso a leer de manera inmediata. En la primera plana de aquel papel amarillento se leía

"Gran Incendio Ataca el Edificio de Acogida Bedlam"

Seguido de una detallada noticia del suceso.

Ocurría que al parecer una gran catástrofe había ocurrido dentro del edificio, pero que no había fallecido ninguno de los pacientes del lugar, puesto que todos habían salido hacia sus respectivas casas de manera voluntaria, teniendo completo conocimiento de todo lo que sucedía a su alrededor, pero aquellas personas encargadas del mantenimiento y dirección del lugar, además de la persona que había fungido como Juez, luego de que el anterior había sido asesinado en la casa de Eleanor, habían fallecido.

Dentro de la noticia, se estipulaba que no tenían conocimiento de lo que había ocasionado el incendio, que además produjo una explosión gigante, haciendo que el edificio se perdiese por completo, desperdigando los pedazos de cuerpos por varios sectores de la calle.

Eleanor levantó la mirada del periódico y miró fijamente a la mujer frente a ella

—¿Me puedes decir qué es esto? —exigió

Bellatrix no sabía qué contestar a aquello, puesto que, por sus impulsos, había acudido hasta ese manicomio y lo había hecho pedazos, pero no había contemplado que la castaña se pudiese enojar al saber si fechoría. Levantó la barbilla, de manera altiva y se puso seria —Creo que es bastante claro lo que ese periódico explica —contestó, bebiendo de su té con whiskey

—Obviamente es bastante claro, pero lo que quiero saber es qué fue lo que hiciste —dijo Eleanor mirándola con el ceño fruncido

—¿Por qué tendría que ver con lo que pasó allí?, si no lo recuerdas pasé toda la noche arreglando la pérgola para poder dártela hoy —contestó la bruja

La castaña levantó una ceja, en clara señal de no estarle creyendo nada a la mujer —Bellatrix, creo que tienes más que claro que de estúpida no tengo nada, así que te pido por favor, me digas qué fue lo que hiciste

La aludida sabía que no sacaría nada haciéndose la desentendida, por lo que empezó a pensar en qué le diría a la castaña, pero antes de que hablase, Eleanor se adelantó —No, ¿sabes qué?, no quiero que me lo cuentes, quiero verlo... —dijo mirándola fijamente —, y no quiero que me ocultes nada, quiero que me muestres todo —sentenció

—¿Qué si no lo hago?, no puedes obligarme —trató de salvarse con esa frase

—Claramente no hay nada que pueda hacerle a Madame Black para que sea escarmentada, pero lo que sí puedo hacer, es no dejarte ponerme un solo dedo encima si no me muestras lo que hiciste —contestó la castaña, cruzándose de brazos

El día que cambió mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora