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Capítulo 6

Ese maná era algo a lo que ella había recurrido cada vez que se sentía sola en el Ático. Abrió los ojos tras leer los ojos de Ariel.

- "Así es".

Llegó a una conclusión como si no necesitara una respuesta y bajó la barbilla en dirección a Ariel para mirarla.

- "¿Qué hace aquí alguien un joven mago como tú?".

Ariel se estremeció y se encogió al escuchar la palabra "mago". Su voz era fría y aterradora cuando lo dijo. En el pasado, la magia había arruinado su vida.

Hizo que su padre y su hermano la abandonaran, y su magia fue utilizada en manos de alguien que actuaba como el diablo.

Ariel preguntó con un tono asustada.

- "......¿Que es este lugar?"

- "¿Ni siquiera sabes a dónde has venido?"

El hombre respondió con frialdad y movió el dedo para cerrar la ventana. La habitación se quedó en silencio y las cortinas danzantes se calmaron cuando la ventana se cerró. Ariel no podía ver cómo se había cerrado la ventana y puso los ojos en blanco.

El hombre le dijo.

- "Esta es la casa del Gran Duque La Carte".

'¡La Carte!'

Ariel abrió los ojos.

Sus ojos redondos, de color rojo fresa, parpadearon mientras se hacían enormes. Debo de haber venido al lugar correcto a pesar de haber estado a punto de perder la cabeza por el dolor. Volviendo a sus sentidos, Ariel respondió rápidamente.

- "Entonces, he venido al lugar correcto".

El hombre se rio como si fuera divertido.

- "Pero no te conozco".

La pregunta "¿Quién eres tú?" se quedó atascada en la garganta de Ariel. El hombre habló con un tono frío y arrogante.

- "¿No sabía que eran invitados que no sabían que el hijo del Gran Duque existía?"

El hijo del Gran Duque.

Ariel recordó lo que significaban esas palabras. El único heredero de la familia La Carte, Luciano Desmond La Carte.

'¡Es la persona que estaba tratando desesperadamente de conocer!'

Era exactamente la persona con la que quería casarse. Pero parecía ofendido por la presencia de Ariel.

- "¿Qué hace una niña, un mago, frente a la casa del Gran Duque?"

A ella le molestó que le tomara como una antipatía, ya que necesitaba casarse con él. Ariel se armó de valor para básicamente exprimir su voz.

- "He venido a conocerte".

El hijo del gran duque habló con un tono interesado.

- "¿A mí?"

Ariel se esforzó por salir de la cama hasta llagar a la alfombra. Luego habló mientras se acercaba a la sombra del hombre.

- "Tengo algo que pedirte".

El hijo del gran duque, al que no se le veía la cara, asintió con la cabeza como si le dijera que continuara. Ella respiró con fuerza y miró al hijo del gran duque con sus ojos redondos.

- "Por favor, cásate conmigo".

◈◆◈◆◈◆

- "......."