Capítulo 15

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El Gran Duque murmuró mientras miraba a Ariel, que mantenía sus pequeñas manos juntas.

"Creo que, ahora que te veo, lo entiendo".

Dalton se acercó sigilosamente desde un lado.

"Sí. Me preguntaba qué iba a hacer de nuevo el Joven Amo, pero también me convencí cuando la vi. Es una persona encantadora".

Ariel sacudió la cabeza.

De alguna manera, las cosas estaban yendo en contra de sus expectativas.

El Gran Duque le hizo una seña a Ariel.

"Acércate".

Ariel vaciló, pero se acercó.

Luego, con un gesto que la instaba a acercarse, comenzó a caminar hacia el escritorio del Gran Duque y se acercó a la silla donde él estaba sentado.

El Gran Duque preguntó a Ariel.

"¿Qué edad tienes?"

"Tengo diez años... Gran Duque".

Miró a Dalton con una cara poco convincente.

"Dalton. ¿No era Luciano así de pequeño cuando tenía seis años?"

"Sí, entonces era tan grande como esta niña".

"Debe haber un problema".

El Gran Duque frunció el ceño.

Su rostro frío y apuesto, de impresión ascética, parecía hermoso incluso con el ceño fruncido.

Se levantó de su silla y se paro frente a Ariel.

La altura del Gran Duque era enorme, y Ariel tenía que levantar la cabeza del todo para mirarle.

'Me duele el cuello'.

'¿Luciano será así de grande cuando sea adulto?'

El Gran Duque la miró y dijo con tranquilidad

"Muy bien, Ariella. A partir de ahora, eres la Señora de esta casa".

'¿Perdón?'

Ariel respiro profundamente, entendiendo sólo a medias sus palabras.

"P-pero si me casé ayer".

"Como ahora mismo no hay una Dama en esta casa, tú ocuparás ese puesto".

Las palabras del Gran Duque fueron tan claras como el agua.

Sintiéndose un poco confundida, Ariel recordó por un momento su contrato con Luciano.

[Primero, tienes que cumplir con tu deber como mi esposa]

'Sí, le prometí cumplir con mi deber como su esposa....'

Por supuesto, el deber de esposa también incluiría el trabajo de la Gran Duquesa.

Ariel apretó sus pequeños puños.

"Sí, voy a hacer todo lo posible."

"No."

"¿Perdón? "

El Gran Duque dijo con una mirada fría.

"Quiero decir que esta casa es toda tuya ahora. No tienes que trabajar mucho".

"Eh..."

"No trabajes duro y disfruta por ahora".

'Yo no hice nada, pero él me dijo que disfrutara de las cosas. Eso es... '

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