Fate DxD: El Regreso De Un Héroe

Capitulo VII: Asia Argento

POV Asia Argento.

Habían pasado dos días desde que despertó de ese sueño efímero, recuerda despertar en esa iglesia, pudo recordar como Ise se alegró por ella. Y también pudo ver como Rias Gremory se enfrentó a Emiya-san sobre como la trajo de vuelta, pero.... El solo la miro a ella, podía recordar esa expresión cuando los encargados de la iglesia le pedían que ella se hiciera cargo de algo, como si esperaran algo de ella, fuera lo que fuese, quería discutirlo solo con ella, después de todo, no permitió que el demonio la analizara o comprobara su salud. Después de que Emiya-san, ignorara todas las preguntas de la pelirroja, el solo me llevo a su residencia, solo hablo de lo que le espera....

*Hace 2 Dias*

En la oscura noche, se podían encontrar dos jóvenes caminando tranquilamente, solo el tiempo diría cuando se rompería este silencio. Emiya Shirou, liderando el camino a su destino, un joven alto para su edad, cabello de un blanco evado una tez blanca, atrás suya, se encontraba la joven rubia rescatada, cuando Emiya s-san se detuvo frente a un edificio antiguo y grande, un hogar estilo japonés con una elegancia muy poco usual en la edad moderna, solo pudo concluir que este fue su destino ya que lo miro sacar unas llaves, cuando ambos jóvenes entraron, el silencio al fin fue roto.

"Puedes darte una ducha, pronto te llevare un cambio de ropa, intenta no usar tu Sacred gear hasta que yo te diga lo contrario, cuando estés aseada, te espero en la sala" Fueron sus únicas palabras mientras se alejaba entre los pasillos.

Ella no podía negar que quería un baño, desde que se fue de la iglesia, tenía que ser cuidadosa con su higiene, al no tener tanto acceso a eso, ella alegremente entro a la ducha del hogar. Ella necesitaba esto, siempre fue raro como el agua tibia libero las dudas, fue entretenido ver las gotas caer, pero se preguntaba para que Emiya-san necesitaba tantos productos de limpieza, de todo tipo, casi parecía que él esperaba tener visitas. Al secar su cuerpo, tomo la prenda de vestir que Emiya-san había dejado para ella, un haori blanco, que tiene un patrón de ala de mariposa que se desvanece en un color amarillo y luego en rosa en las mangas y los bordes inferiores que están doblados con un borde punteado en blanco y negro.

Al caminar por los pasillos de la residencia, solo pudo ver como su anfitrión se encontraba en la mesa japonesa, bebiendo té tranquilamente, Emiya-san al notarla, asintió a su dirección indicándole que tomara asiendo, no fue difícil saber dónde tomar asiento, si la solitaria taza de té fue una señal.

"Debes estarte preguntando... ¿Por qué estás aquí? O más bien ¿el cómo estás aquí?, pero sinceramente, esa última es más un secreto mío, a pesar de que te involucra preferiría que te olvidaras de ese hecho, mientras tanto..." sacando una cruz de plata entre sus manos dirigiéndolo a su dirección "Supongo que esto te pertenece... ¿verdad?"

"E-to, ¿necesitas algo de mí?" pregunte dudosa, sintiendo que esto fue extraño, pero Emiya-san solo sonrió.

"Estas en una situación complicada Asia, los ángeles caídos están dispuestos a matarte para conseguir ese poder tuyo, los demonios están a tu asecho y ya no tienes protección de la iglesia, y ahora, portas en tu cuerpo algo que solamente otra persona tiene en este mundo... ¿Qué es?, Bueno, estas de suerte... yo te salve, por lo que es completamente normal que quiera algo a cambio. Me pagaras con tu cuerpo" Emiya-san sonrio maliciosamente, de punta a punta... mientras tanto,

"Me pagaras con tu cuerpo"

"Me pagaras con tu cuerpo"

"Me pagaras."

"Cuerpo."

"Cuerpo."

"Mi cuerpo"