Fate DxD: El Regreso De Un Héroe

Capitulo VII

La ciudad de Avalon oculta en las costas de Japón, era tan contrastal como la luna que rodeaba todas las estrellas, Rias, Sona, Akeno, Tsubaki, Saji, Issei y Diodora caminaron siguiendo la amplia calle siendo cubierta minuto a minuto en las sombras, de pronto en su frente dos caminos se conectaron hacia un mercado de conveniencia en el área centro de la ciudad, a unas pocas calles de la plaza principal. En el inframundo, las ciudades eral realmente rápidas de construir ya que no necesitaban ocultar el secreto de la magia para que tal trabajo sea más sencillo.

Aunque esta ciudad se mantuviera oculta, carecían de personas capaces que verdaderamente pudieran hacer una ciudad por su propia cuenta... aunque fue lento, y aun es incompleto.

Esta ciudad, en pocos días había cambiado completamente su apariencia nuevamente... hace solo un día, el exterior del distrito todavía se encontraba vacío, pero hoy en día, es verde y exuberante. Con un numero cerca de cien personas trabajando junto a unos esqueletos que hacían tareas sencillas... mientras no llueva, estarán construyendo casi todos los días. Si no están reparando las carreteras, estarán construyendo esas casas, o en casos más raros en palabras de Asia... estarán construyendo ambas al mismo tiempo.

El mercado de conveniencia se encontraba situado en la parte este de la plaza, la cual también estaba dividida en dos regiones, siendo separado en el medio por una línea de parasol. A la derecha se encontraba el área de artículos baratos, con un diseño similar al de otros mercados, con cobertizos de madera extendidos por todos lados ofreciendo solamente algunas herramientas de hierro y productos agrícolas; los martillos, taladros, y clavos, mientras que la siguiente eran cosas como huevos, carnes, uvas y otros alimentos que no podían nombrar debido a que eran demasiado comunes en puesto tras puesto.

Incluso alguien tan tonto como Issei, pudo notar gracias a los textos sagrados (manga) a varios hombres vistiendo desde trajes oscuros hasta yukatas con una katana en su mano mirando como buitres a sus alrededores...yakuzas.

Se les ordeno en diferentes categorías a esas mercancías. Poniéndose en frente de los puestos y en cada cabina tendrían una persona designada a cuidar de ella.

Era su completa responsabilidad que las cosas funcionaran debido a las expectativas que se tenían con tal de que la ciudad floreciera como las flores de primavera.

Y ahora, mientras que en el lado izquierdo se encontraba el área de boutique, sus costados se encontraban rodeados por las paredes de ladrillo, un centro comercial. Allí se vendían toda la clase de mercancías más complicados y materialmente necesarios, pero los precios eran mucho mas altos.

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Cuando regresaron a su hogar instalado en la ciudad de Avalon proporcionado por la actual líder Medea mientras Shirou estaba incapacitado para saludarlos, el cielo ya se encontraba por oscurecer. La ultima luz del día que caía por la cortina decoraba la habitación con un toque de naranja.

Originalmente vinieron solamente por asuntos políticos y privados, pero decidieron quedarse unos días para ver que tanto cambio la ciudad desde su retiro. Los tres nobles demonios recibieron el mismo tipo de habitación en una especie de gran departamento. Aunque no era muy grande comparado a sus estándares comunes (castillos del tamaño de una ciudad Xd xd), aunque se encontraba todavía completamente amueblado.

Todos se encontraban aquí, todo el grupo en realidad... fue algo curioso demonios y humanos hablando como iguales... esto tal vez era el inicio de que todos los conflictos pasados fueran olvidados y todos fraternicen en paz según lo acordado al tratado de Paz.

...aunque no olvidarían la cafetería que tenía un cartel con un hombre y alas negras señalando "prohibida la entrada" ... y era más que obvio a que trataban de prohibir la entrada.