RED EYES | Jasper Hale

Capitulo 9

Narrador omnisciente:

En el primer día la casa estrella de la mañana callo, en el tercer día el recién coronado rey del infierno Calibán condujo a la armada infernal en una cruzada para reclamar a la Tierra como el decimo circulo... pero fracaso. En el cuarto día los paganos derrotaron a Calibán y a su ejercito, la Tierra era suya. En el séptimo día, el infierno fue vaciado por un ejercito de celestiales.

¿Pero qué sucedió con Leila Luzbel Morningstar y Sabrina Morningstar? Se encontraban donde Calibán las había dejado, incrustadas en las rocas entre Lilith y Lucifer, junto a Leila se encontraba Jasper, de igual forma.

¿Cuánto tiempo paso? Fueron décadas, Sabrina se preguntaba ¿Quién las rescataría? Nicholas, Harvey o tal vez Ros, tal vez sus tías, ella no sabia que habían muerto hacia tiempo y al final, la única persona que las podría salvar serian ellas mismas...

Frente a las rocas donde se encontraban las primas dos personas cubiertas por unas capas se acercaron a ellas.

-Sabrina, Leila...-empezaron a hablar las personas desconocidas, turnándose-Se que pueden escucharnos...

-Pueden abrir los ojos...

-Saben como lo sabemos...

-Porque ya lo hicieron una vez...

-Solo necesitan un poco de ayuda...-terminaron las dos juntas-Etaperi oculos duo.

Las primas que se encontraban incrustadas en las rocas abrieron sus ojos.

-Bienvenidas otra vez-hablaron las personas mientras se quitaban las capuchas, dejando a la vista quienes eran.

Leila y Sabrina se encontraban frente de ellas, eran ellas mismas, ¿como era eso posible?. Antes de que ellas pudieran hablar, mencionar o decir algo, sus dobles hablaron.

-Que bueno es que estén de vuelta. Ahora cambiaremos de lugar, nostra verstra vostra loca.

Las cuatro chicas cambiaron de lugar ahora era su turno de poder liberar a todos de lo que estaba pasando. Leila miro a un lado de donde se encontraba ahora su lado, viendo como Jasper estaba incrustado en una piedra sin poder moverse, parecía dormido, pero podía sentir que en su mente el seguía despierto, pensando y contando los días.

-No, puede ser-hablo su prima y las señalo a ambas-son nosotras ¿Cómo es eso posible? ¿como nos salvaron?

-No lo hicimos, no aun. Pero ahora tienen una oportunidad para salvarse y a los demás.

-Vayan, tomen las reliquias profanas y salven a Greendale de los paganos.

-Salvarlo-hablo desconcertada Leila- ¿Qué paso?

-No hay tiempo de explicar, tomen las reliquias, salven a Greendale y cuando terminen será su turno.

-¿Nuestro turno? ¿Para que?

-Para ser nosotras y hacer esto.

-Somos ustedes Leila, Sabrina, su yo del futuro.

-No se supone que ya sabes lo que pasa o ¿paso?

-Se una versión de las cosas, pero no podemos hablar mas sin crear una catástrofe temporal.

-Solo tienen que recordar una cosa, cuando terminen con todo, tienen que volver a este lugar y momento y hacer, lo que hicimos para a completar el siclo.

-Es la única forma que tenemos de salvar a los reinos. Si no lo hacen, podría haber caos.

-Siento que digo esto todo el tiempo, pero siento que jamás lo había sentido tanto-hablo Sabrina-. No lo entiendo.