CAPÍTULO DIEZ.

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Estoy tratando

de recordarte

y dejarte ir

al mismo tiempo.

Nayyirah Weheed.

Harry Potter estaba sentado en una azotea, fumando un cigarrillo, mirando a lo lejos. Hermione trepó por una ventana para unirse a él.

—¿Qué nos pasó, Hermione?—preguntó cuando ella se acercó.

—Una guerra, Harry... —dijo en voz baja, extendiendo la mano y volviendo su rostro hacia ella. Tenía un corte en la cabeza. Su piel pálida estaba ligeramente roja por la sangre que se había lavado. Su expresión era triste, cansada y enojada.

—¿Quién cambió? ¿Fui tú o yo?—preguntó mientras ella entrelazaba sus dedos por su cabello y lo empujaba a un lado para poder cerrar la herida.

—Yo. —dijo, evitando su mirada.

—¿Por qué? ¿Crees que no podré hacerlo?—él dijo—¿Estás tratando de prepararte para que falle?

Ella le lanzó un hechizo de diagnóstico.

Tenía dos costillas fracturadas y hematomas en el abdomen. Ella lo empujó hacia atrás para que se acostara antes de que ella comenzara a curarlo.

—Creo que puedes hacerlo. Pero la profecía. Es un lanzamiento de moneda, después de la muerte de Dumbledore... —titubeó levemente— La muerte está a solo una maldición de todos nosotros. —Se entristeció después de un momento— No puedo simplemente sentarme y mirar, esperando que aterrice la probabilidad del cincuenta por ciento y asumir que sé el resultado. No cuando hay tanta gente que depende de nosotros. Lo que tienes, la forma en que amas a la gente, es puro, es poderoso. Pero, ¿Cuántas veces has intentado matado a Tom ahora? De bebé, por tu madre. En primer y segundo año. Pero todavía está aquí. Todavía está peleando contigo. No advierto asumir que nada es suficiente.

—No crees que el bueno puede simplemente ganar... — dijo Harry. El reproche en su voz era pesado.

—Todos los que ganan dicen que son buenos, pero son los únicos que escriben la historia, no he visto nada que indique que en realidad fue la superioridad moral lo que hizo la diferencia. —dijo mientras murmuraba los hechizos para reparar las fracturas.

—Sin embargo, estás hablando de la historia muggle. La magia es diferente. El mundo mágico es diferente. —dijo Harry, alcanzando la mano de su varita mientras ella la movía para curar la siguiente costilla. Cerró los dedos en un puño y lo dejó caer.

Hermione negó con la cabeza minuciosamente y la expresión de Harry se volvió amarga. Miró al cielo. Hermione lanzó un encantamiento de barrera sobre su mano y luego comenzó a esparcir una pasta para moretones sobre el estómago y las costillas de Harry con pequeños movimientos circulares.

—Solías ser diferente. —dijo Harry—Solías ser más recta en las cosas que yo. ¿Qué pasó con P.E.D.O? Esa chica nunca hubiera dicho que la magia oscura, valía la pena. ¿Qué pasó?

—Esa chica murió en una sala de hospital tratando de salvar a Colin Creevey.

—Yo también estuve allí cuando Colin murió, Hermione. Y no cambié.

—Siempre estuve dispuesta a hacer lo que fuera necesario, Harry. Todas esas aventuras nuestras en la escuela. Una vez que estuve dentro, estuve dentro. Tal vez nunca te diste cuenta de lo lejos que estaba dispuesta a llegar por ti.

ESPOSAS. traducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora