𝟮𝗴𝗲𝘁𝗵𝗲𝗿 [Taekook] (CORRIGIENDO)

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YoonGi se estaba tomando el tiempo para practicar con sus amigos de la facultad durante las tardes.

Estaba a punto de anotar un gol después de despistar a su oponente, hasta que una voz lo distrajo de su objetivo, desviando la pelota hacia un lado de la cancha.

Y al levantar la mirada se encontró con Jimin, quien se mantenía en la raya de ésta.

—Tú...—Mantuvo su semblante serio, mientras los demás jugadores celebraban de su victoria—¡Paren el juego! Este niño me interrumpió, comencemos de nuevo.

Nadie quería comenzar esa ronda otra vez, ya que al perder debía de entregar lo que había apostado, para pasar a la siguiente.

Se dirigió hacia él para poder saber la razón de su prescencia, la cual le había hecho perder su dinero según él.

—Dijiste que serías mi tutor y nunca mostraste tu cara ni una sola vez.

El contrario no logró contestar, ya que uno de los miembros del otro equipo se acercó para pedirle que se uniera al juego de nueva cuenta, de lo contrario se irían a celebrar con su dinero.

—Les voy a vaciar los bolsillos—Con esas palabras tenían entendido que habría otra partida.

—¡Espera! ¿Qué pasa con la tutoría?

—¿Tanto quieres que te enseñe? Dibuja esta cancha de fútbol y entrégalo.

Por ello, después de que YoonGi se fue a jugar, se sentó en una de las bancas para dibujar, tenía pensado entregárselo antes de que oscureciera.

Tenía la mitad después de un rato, pero escucho la voz de YoonGi llamarlo y se desconcentro por completo, al parecer uno de los jugadores de su equipo se lastimó, y por supuesto no quería perder así que un sustituto de último momento era él.

Y así, una hora más tarde, Jimin estaba jugando como pez en el agua, anotando cada uno de los goles.

YoonGi al final de las partidas, fue beneficiado con varios billetes, por lo que el juego en general dio por terminado. Y mientras que se despedía de todos, vio a Jimin y se acercó a él ya que de todas maneras gracias a él ahora había ganado el doble.

—Eres un buen suplente—Bebía de su botella a tope, notando que el contrario deseaba de igual manera tener un trago por su arduo trabajo—¿Quieres un poco de agua?

Se la extendió, pero luego cortó sus esperanzas volviendo a tomar un sorbo. Aunque no quería hacerlo molestar, así que le paso otra botella, y Jimin la recibió con gusto.

Jungkook servía los tres vasos de sus amigos, llenos de soda con hielos, incluida la suya.

—¡Brindemos! ¡Por mi libertad!—Después de levantar su vaso, dió varios sorbos, dando un suspiro sintiéndose refrescado.