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Los once chicos se mantenían serios, con los corazones latiendo a mil, con el único pensamiento de salvar a su amiga.
La mayoría parecía controlar su furia, excepto dos chicos.
Juyeon seguía mirando un punto fijo, echando fuego por sus ojos.
Hyunjae agarraba su automática como si su vida dependiese de eso.
- Hemos llegado, mantenemos el plan - el líder y mayor avisó aparcando el coche en una esquina cercana del lugar.
Salieron del coche corriendo y comprobaron que las armas estaban cargadas y en perfecto estado.
En esta misión todos iban a atacar, no había nadie vigilando las cámaras de seguridad ya que sus enemigos no se esperarían el ataque.
- Que empiece el plan de rescate - Sangyeon volvió a hablar mirando a su equipo.
- Que empiece la masacre - Hyunjae murmuró.
Él fue el primero en dar el paso y pateó la puerta, abriendola de par en par.
Disparó al primer hombre que se puso en su camino, siguiendo con el plan.
Ninguno estaba sorprendido por su comportamiento ya que a estas alturas era más que normal.
- No tienen refuerzos - Chanhee chasqueó la lengua al ver la poca seguridad que tenían en todo el lugar.
Siguieron caminando sin miedo de ser captados por las cámaras ya que horas antes Chanhee había puesto una grabación de días pasados, para que no sospechasen.
- Esto está siendo pan comido - Sunwoo habló con emoción.
- No hables muy rápido - Jacob fue el primero en responderle.
Hyunjae rodó los ojos mientras pateaba otra puerta, abriéndola al igual que la primera.
- Sois irritantes - el chico de pelo gris escuchó como Juyeon murmuraba al mismo tiempo que disparaba a otro hombre.
Sonrió ladinamente hasta que vio la puerta.
Una única puerta era la que le separaba de su mejor amiga y hermana.
Corriendo hacia esta agarró el pomo con cuidado ya que no sabía quién o qué pasaba al otro lado.
Todos se miraron hablando con sus ojos, Juyeon y Sunwoo se encontraban a ambos lados de la puerta, Eric y Changmin agachados.
El resto se encontraba detrás, todos apuntando hacia la puerta.
Hyunjae suspiró hondo y la abrió rápidamente.
Su corazón cayó a su estómago al ver a la chica.
Quería llorar, abrazarle, darle todo tipo de amor, cuidarle como no pudo hacer antes.
Pero había un obstáculo, y ese era el chico que mantenía una pistola apuntada a su cabeza.
- Un mínimo movimiento y le vuelo la cabeza - el hombre habló con su asquerosa sonrisa ladina.
- Sobre mi cadáver - Hyunjae murmuró.
Al mismo tiempo Chanhee apareció tras el hombre y le disparó a la cabeza.
- Quería más acción - Younghoon habló con un puchero en sus labios.
A Hyunjae y Juyeon le dio igual lo que pasaba alrededor, corrieron hacia la chica y sus respiraciones se entrecortaron al ver su estado.
