Mi putita

1.6K 197 101
                                    

- Vera he pensado en un trabajo para usted. El único trabajo que haría de maravilla dado su gran experiencia.

Yibo no se lo podía creer. Abrió la boca de golpe.

- no estará insinuando....

- oh no, yo no insinuó nada - se apresuró a asegurarle, por lo que el castaño volvió a respirar tranquilo - yo se lo digo con total claridad, joven Wang, quiero que usted sea mi asistente personal. Mi putita para ser exactos - le soltó a bocajarro.

Yibo lo miro sin poder articular palabra siquiera y el mayor soltó una carcajada.

- Venga, ¿qué le parece si nos dejamos sin rodeos y ponemos las cartas sobre la mesa? Usted entro en mi despacho con la idea de engatusarme para librarse del desahucio. ¿me equivoco?

- Pero...

- no se le ocurra negarlo - le advirtió en tono serio - usted tenia todo muy bien planeado. Pensaba que con su sexy apariencia y un simple aleteo de pestañas, caería rendido a sus encantos. Pero me temo que yo no soy uno de esos imbéciles a los que suele embaucar - 《ya no》, terminó de decir para sus adentros - . Y me Di cuenta de su juego desde el principio.

- V.Vale, lo admiro - tartamudeo el chico - .intente reducirle para liberarme del desahucio. Eso no significa que estoy dispuesto a ser su.... ¿¡pero por quien me ha toado¡?- soltó furioso.

- simplemente por lo que es - contesto sin mas -. ¿Acaso no estaba dispuesto a meterse en mi cama?

El menor empezó a transpirar por cada poro de su piel.

-¡contéstame de una vez!- le ordenó el azabache dando un golpe en la mesa.

- si - musito cabizbajo.

- Bien, pues yo tengo algo interesante que ofrecerle.

- no entiendo...

Xiao exhibió una sonrisa perversa.

- No se preocupe, con mucho gusto se lo explicaré - se regodeo - Vera, com o puede imaginar, soy un hombre con muchos compromisos que atender. Y me vendría bien contar con una persona servicial que tenga disponibilidad absoluta y era experta en las artes amatorias. Pero también me gustaría poder llevar a esa persona del brazo a mis fiestas y reuniones sociales. Por lo que no me vale un cualquiera. Necesito a alguien con buena educación, que sea hermoso, que sonría, pero que no habrá mucho la boca. No se si me sigue...

- deduzco que se refiere a un hombre florero - mascullo yibo, que volví a a notar como le bullia la sangre de rabia.

- supongo que es una de las muchas definiciones - alegó en un gesto arrogante - . Pero cabe aclarar que no sólo busco echar un polvo en una fría habitación de hotel. A mi me gusta follar a lo vestí a y donde sea, joven Wang.  Estoy harto de santurronas estrechas y de fingir que soy un caballero. Yo quiero una relación sin tabúes ni complicaciones. Quiero follar con un hombre hasta reventar, sin temor a herir. ¿Me entiende ahora o se lo dejo mas claro con una pequeña demostración?- recalcó con una expresión maliciosa.

- Lo comprendo perfectamente - replicó entre dientes - . Y desde luego que no soy lo que busca.

-¿Usted creé?- se río burlón -. Me ha reconocido hace un momento que estaba dispuesto a meterse en mi cama con tal de no perder la casa. Eso tiene un nombre, señor mio. Sólo que su hipocresía y arrogancia le impide encerrarse consigo mismo. Además no está en condiciones de rechazar mi ayuda - agregó con rudeza.

- Tengo amigos poderosos a los que recurrir - le desafió con la barbilla erguida. Pero el peligro de volvió a reír con desdén.

- si, los mismos que lo dejaron en la estaca cuando se declaró el ruina.

-¿que sabes usted?

-¿De traiciones e ingratitud? Créame, lo veo casi a diario en mi profesión. De todas formas no hay que ser un genio para saber que, si contará usted con esos buenos amigos que dice tener, no habría venido a mi despacho pidiendo ayuda y no estaría ahora entre la espada y la pared. Pero no se aflija, no es el primer ricachón caído en desgracia que se da de bruces contra la realidad - se modo con desprecio, antes de lanzarle una mirada penetrante -. Esta solo joven Wang, no tiene a nadie. Y le aconsejo que piense bien mi oferta antes de cometer la imprudencia de rechazarla. Puede quedarse sin nada y la h da en la calle es muy dura. Sobre todo para un nene de papi acostumbrado a dormir entre algodones - enfatizó, con sus ojos marrones fijos en los de el -. ¿Quien sabe? Puede incluso que tenga que prostituirse de verdad por unos pocos dólares. Y modestia aparte, yo soy más atractivo que cualquiera de los borrachos que frecuentaran su esquina. Ah, y por supuesto pago mucho mejor - concluyó de forma desdeñosa.

- necesito ir a el baño - músico con voz trémula.

Cuando se levantó de la silla noto como le temblaban las piernas pero trato de no caer desplomado mientras se alejaba entre las mesas. ¡Sexo por dinero!¡convertirse en el fulano de un banquero! Se echo un poco de agua en la cara y se inclinó sobre el lavado. La cabeza le daba vueltas. Jamás en su vida se había sentido tan insultado. Lo peor no era eso, lo peor era saber que el tenia razón. Estaba a un paso de perder lo único que le quedaba y su eso llegara a suceder, quien sabe lo que tenía que hacer para sobrevivir. Yibo reprimido las lagrimas. Sólo de imaginarse siendo sobado por un tipejo mal Oriente, le producía arcadas. Pero no podía aceptar su oferta. Oh Dios ¡eso era demasiado humillante!

Derepente la puerta de habrio, Xiao se acerco a el a grandes zancadas y lo atrajo hacia su cuerpo uniendo sus labios. Yibo intento empujarlo pero la lengua del mayor se habrio paso entre sus bellos de forma imparable. Y luego ya no puedo pensar en nada más. Sólo sentí a su sabor dulce y personal. Su aroma a menta inundandole sus sentidos, y entrelazo sus dedos en la cabellera oscura. Xiao soltó un pequeño gruñidos y lo arrastro contar la pared. Entonces  Yibo lo aparto de un empujón cuando recuperó la cordura.

- No, usted me prometío tiempo para pensarlo - se quejo sofocado.

- no seas estúpido, sabes que no tienes otra opción y... - introdujo sus manos por debajo de su camisa -, sabes que en el fondo lo deseas - añadió bajando una mano hasta su trasero apretandolo suavemente.

Yibo observo como sus pupilas se dilataron.  El azabache se echo a reír.

- Oh, ya lo creo que lo deseas, te mierda por tenerme dentro de ti - dijo apoyando su entrepierna dura contra de la del castaño que empezaba a despertar -. Pero sigues siendo el mismo imbécil arrogante que no soporta que nadie le imponga su voluntad - le susurro con rabia.

El menor parpadeo  descolocado ¿A qué se refería con que sigue siendo el mismo? Luego cayó en la cuenta de que estaba apuntó de caer en sus garras y pataleo histérico.

-¡Déjame en paz!

Xiao lo siento con fuerza por la cintura.

- voy a follarte contra los azulejos, Yibo.  Y lo voy a hacer tan bien que vas a desear que se vuelva a repetir este momento - le susurro con voz seductora.

Aquí con otro capitulo.

Ya vamos viendo por donde va la cosa.

Graciaspor sus vistas y comentarios.

Un fundashi se despide.

Chau.

𝙻𝚘𝚟𝚎 𝙳𝚎𝚋𝚒𝚝 [𝙰𝚍𝚊𝚙𝚝𝚊𝚌𝚒ó𝚗 𝚉𝚑𝚊𝚗𝚈𝚒]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें