Capítulo 6

250 32 40
                                    

Un nuevo disparo acabó con lo que quedaba del cristal, derrumbando el vidrio que luchaba por mantenerse en pie aun en pedazos

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Un nuevo disparo acabó con lo que quedaba del cristal, derrumbando el vidrio que luchaba por mantenerse en pie aun en pedazos.

Los nuevos fragmentos volaron sobre mi y uno que otro cayó sobre mi piel sin llegar a cortarla.

Chisté por lo alto, lamentando haber ido a aquel lugar sin alguna arma y haber bajado la guardia de esa manera.

— Princesa — la voz de Dagger retumbó en mi cabeza recordándome que también se encontraba allí —, busca bajo la silla del copiloto, encontrarás un arma.

Asentí levemente, ignorando el filo de los vidrios al deslizar mi mano por el suelo buscando a tientas el objeto. Lo encontré suspendido en el aire, pegado a la tela de la silla, junto a un cargador adicional.

— Bien, ahora pásamela con cuidado y...

Rodé los ojos quitando el seguro y disparando sin duda alguna un par de veces. La primera bala recibió una de vuelta, y esta fue suficiente como para ubicar la posición del tirador y disparar justo en el instante como para impactar su brazo.

—Fallé — me quejé entre dientes, deseando ver su cabeza rodar por el suelo pero siendo consciente de que la sangre en mi mano había dificultado el agarre.

—¿Qué se supone qué estás haciendo? — gruñó él— ¡Estás herida!

Levanté una ceja al notar que cuestionaba lo que resultaba un escandaloso corte superficial, ignorando el hecho de que hubiese disparado con naturalidad y profesionalismo su arma. Me reí con algo de ironía, deslizándome por la silla hasta llegar a su lado mientras sacudía un par de gotas que bajaban por mi antebrazo y le miraba con autodidaxia.

Su rostro tenía rastros de sudor y algunos pequeños rasguños producto de las esquirlas atravesaban su pómulo derecho y su mandíbula. Por otro lado, sus labios permanecían con un toque de color, pintados ligeramente por el labial que antes ocupaba los míos, resaltando de una manera provocadora.

— Luego continuaremos con lo que estábamos haciendo —soltó, volviendo mi atención a su mirada socarrona.

—¿Cómo dices?— cuestioné en un susurro mientras los pasos cesaban.

—He dicho que si sigues comiendome con tus ojos, las balas no serán lo único que corra el riesgo de terminar dentro de ti— sentenció dedicándome una sonrisa insinuante y ladeada.

Mordí mi labio inferior, bajando mi mirada nuevamente a sus labios y dando la impresión de que había ignorado sus palabras. Dagger dejó que su expresión se desvaneciera por unos segundos, casi al tiempo en que acerqué mis labios lo suficiente para que se posaran sobre los suyos.

— Él mundo no gira alrededor tuyo, solecito— sentencié, justo al tiempo en que me puse en pie, girando de un solo golpe y disparando al chico que pretendía acercarse a apenas unos metros. 

Kiss or killOnde histórias criam vida. Descubra agora