Dear Shawn.

4.

2 de febrero, 2015:

Querido Shawn:

Estaba muy nerviosa mientras esperaba sentada a tu lado para entrar a la oficina de su manager. Es que nunca siquiera he entrado a la oficina del director así que no sabía que hacer.

No dejaba de golpear la silla con mis dedos, entonces no supe si fue solo para que me detuviera o qué pero tomaste mi mano y entrelazaste tus dedos con los míos y me susurraste un ''todo estará bien'', y sabía que era cierto. No por hablar con el manager de los chicos, sino por el solo hecho de que estabas tomando mi mano y me sentía feliz. Por que estaba a tu lado.

Así que cuando me llamaron para ingresar y tener uno de los encuentros más grandes de mi vida me dio pena tener que soltarte, y sentí una punzada de nervios en mi estómago porque sonreías con la confianza de que iba a lograr convencerlo y realmente no quería dejar de ver esa sonrisa nunca.

Entonces luego de veinte minutos salí de aquella reunión y ahí estabas esperándome, aguardando alguna señal de qué había pasado. ''¡Iré de tour con ustedes!'' grité. Corriste hacia mi y me abrazaste, oh, juro casi haber muerto en ese mismo instante. Te acerqué lo más posible a mi y acaricié tu cabello, se sentía de la misma manera que en mis sueños desde el primer día que te vi.