8.

5.1K 421 2
                                    

12 de febrero, 2015.

Querido Shawn:

Mi madre me pidió que vaya al shopping a comprarle un regalo a mi primo, ya que su cumpleaños es la próxima semana. Me dijo que me enviaba porque estos últimos días me veía ''recuperada''. Eso me alegró por que podía ver la felicidad y tranquilidad en el rostro de mi madre y sabía lo que significaba para ella ya que fue la única que me vio completamente destrozada, ella me tuvo que dar la trágica noticia y soportar que me encerrara en mi misma. Recuerdo las noches en que se acercaba a mi y me hablaba esperando una respuesta de mi parte que nunca llegaba.

Aún me siento culpable por todo lo que le hice pasar, ella ya había sufrido bastante con la muerte de mi padre cuando yo apenas tenía un año.

La realidad es que tenía mucho miedo de ir al shopping sola, desde lo que sucedió con Sam las únicas personas que vi fueron los chicos, mi madre y vos. Sumado a que los únicos lugares que había estado fueron solo dos o tres y siempre con alguien a mi lado.

Cuando llegué me armé de valor y crucé las puertas, había tanta gente, que no recuerdo haber visto tanta gente amontonada en mi vida. Caminé lentamente mientras recibía empujones de las personas, que al parecer estaban muy apurados. Tenía tanto miedo que entré a un local aleatorio, y vaya que fue un error. Era un café donde solían estar los adolescentes de mi secundaría, y allí estaba una gran cantidad de ellos que me conocían y conocían a Sam. Uno de ellos me vio y llamó a sus amigos, entonces una ola de gente me rodeó y podía escucharlos a todos diciendo cuanto lamentaban lo de Sam, pero ellos realmente no lo hacían, y yo no quería que nadie me hablara de lo que había pasado con él. Me quería ir, sentía que no podía respirar, mis ojos lagrimeaban y trataba de pedirles que me dejen sola, pero mi voz no salía: estaba teniendo un ataque.

Como pude los empujé y me fui corriendo de ese lugar, pero al salir había mucha más gente y choqué con varias personas, no encontraba la salida, entonces el verdadero llanto comenzó y como pude llame a mi madre. Ella estaba tan preocupada, y en quince minutos ya me había encontrado en un rincón del shopping, sentada en el suelo con mi cabeza entre las piernas, llorando.

¿Por qué decepciono a todos los que amo?

Dear Shawn.Where stories live. Discover now