El amor está subestimado

Nueve

El encuentro hace un par de días con la morena en el baño fue sincero, honesto, el abrazarla y darle ánimo me trajo un montón de recuerdos del pasado. Aún así los ignore, porque a lo largo de las últimas semanas sentía que el amor por Camila había comenzado a pasar.

La quería mucho, fue muy importante pero comprendía que la morena tenía algo especial con Julián, ella era feliz con él y contra eso yo no iba a ser nada.

Tampoco es como si me hubiera quedado estancada en Camila, como he dicho antes he estado con otras mujeres este tiempo, pero nada serio, lo expliqué y volver a hacerlo solo haría hacer mi historia más tediosa. Pero me sentía tranquila con lo que estaba sucediendo, creo que de alguna forma estábamos limando asperezas con la morena, y todo lo que nos lastimó en su momento estaba quedando en el pasado.

No digo que volvamos a ser amigas o algo más, pero si podemos ser cordiales, y estar ahí cuando la otra lo necesite. Al menos eso siento con los últimos eventos que ambas hemos compartido.

-Se siente el día extraño.- le comentó a Vero una ves que llegaba a la universidad.

-Hace más calor de lo normal, puede ser un factor.- me responde.

Y se que lo hacía, para ser temprano, casi todo el mundo andaba solo en camiseta, otros con pantalones cortos, porque el calor estaba siendo aplastante a esa hora de la mañana.

-¿Andas caliente Vero?.- la molesto.

-Siempre, más con la novia que tengo.- me reí con fuerza.

Por lo menos la profesora no llegaba, me tocaba Derecho de Familia. Me sentía agotada, eran las últimas clases del semestre, por lo que la época de examen finales se venía más dura que nunca, lo sabíamos y en parte Camila tenía razón ese día cuando se sentía tan agotada.

Todas las carreras eran difíciles, todas terminaban estresándote de alguna forma, por más que algunos se jacten qué hay carreras más difíciles o más fundamentales que otras, eso no es cierto, cada oficio tiene una función esencial en nuestra sociedad y eso aprendí estos años de universidad.

Aún así a pesar de todas las cosas qué puedo decir una gran parte de mi Sigue extrañando la cercanía que tenía con ella, entendía que quizás hay amores que sólo necesitan de una aventura, de una pasión y que llegan a nuestra vida para darnos lecciones.

A veces Me cuestionaba a mi misma cómo habían hecho las cosas y si hubiera podido tomar otras decisiones en eso momento, llevándome así al día de hoy ser la persona que estuviera a su lado acompañándola en cada momento difícil cómo le fue en el pasado y en lo que duró nuestra aventura. Por qué una parte de mí sentía qué ella no era completamente feliz con Julián, Lo notaba en sus ojos cuando lo mira y también la forma en la que interactúa, no era la misma mujer que estuvo conmigo.

Era casi una Camila perfecta intentando hacer lo mejor para su vida y su propio futuro, pero de seguro todo esto solo eran ideas banales mías sin mayor sustento.

-Habla muy rápido.- se queja Vero.

-Lo hace, por eso...- le señaló la grabadora. -Ocupó esto.-

-Gran idea.- sonrío.

Las dos siguientes horas la pasamos metidas en la sala con un receso que nos alcanzaba para ir al baño, y fue a las 13:26 minutos que un suceso anormal comenzó a suceder.

-¿Te estás moviendo?.- cuestionó vero.

-No... ¿Tu lo haces?.- la miro y ella negó.

El movimiento era suave, pero paulatinamente comenzó a aumentar.