Dieciocho

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Apretar el botón de publicar la historia que te etiquetaron era tan simple para mí, de hecho fue lo que hice.

Pero jamas espere que alguien me respondiera tan rápido, y de manera tan celosa, pero sé que en ella es de lo más normal del mundo.

Camila: ¿No que te gustaba bailar solo conmigo?

Solté una carcajada mientras paraba a leer su mensaje en el semáforo.

Lauren: ¿Detecto alguna escena de celos?

Camila: No, solo repito tus palabras... ademas es tarde y tu deberías estar durmiendo.

Lauren: eres una controladora Cabello, no necesito estar durmiendo cuando la estoy pasando bien.

Camila: Pasalo bien.

Lauren: eso hago, celosa.

Camila: tu culo será celoso, porque a mí no me pasa nada.

Solte otra carcajada, marcando el numero de la morena, seguia conduciendo por las calles de la ciudad, faltando la ley cumpliendo con lo que estudio cada día. Es un buen método de práctica para defender a mis clientes que falten las normas del tránsito.

-¿No estabas de fiestas?.- fue lo primero que dijo al contestarme.

-Ya terminó, sabes cómo son las fiestas en este país, no pasan de la 1 de la mañana.- le comentó. -Pero debo confesar que estuvo bastante entretenido.

-No te pregunte.- dice sería.

-No me interesa, ya te lo dije.-

-Pero no me interesa tu fiesta... ademas ¿Tu no tienes respeto por las personas que tratamos de descansar?.- cuestionó.

-Si, pero tu no eres cualquier persona y en mi defensa me respondiste una historia así que supuse que estabas despierta.-

-Justo me estaba durmiendo.- el gusto de llevar la contraria. -Ademas me saliste de las primeras y ni siquiera me di cuenta que eras tú hasta que sonó tu voz.

-Es que mi voz te vuelve loca.- aseguró riéndome.

Apostaba todo mi dinero a que ella estaba rodando sus ojos.

-No, me causa dolor de cabeza.-

-Pero también te lo quito.- uso un tono provocador.

-Si me traes una aspirina puede ser...- soltó un suspiro. -¿Pasó algo con Camille?.- preguntó directamente.

-No, no sucede nada Camila, solo bailamos porque nos llevamos bien.- aseguró.

-No era necesario que respondieras ¿Sabes?.-

-Lo se, pensé en molestarte y decirte que no debo darte explicaciones, pero no quiero ser pesada contigo y fastidiarte...-

-Gracias por eso.- soltó un leve suspiro. -¿Vas a tu casa?

-Si, voy llegando de hecho.-

-¿Te sientes bien?.-

-Perfectamente, ¿Y tu?.- cuestionó.

-Cansada, en realidad lo único que quiero es dormir o irme unos días y olvidarme de todo.-

-¿Irte conmigo?.- cuestionó.

-No, quiero dormir y descansar, y si estás tú ninguna sucederá porque te las arreglas para fastidiarme.- dijo y yo solté una carcajada.

-Te encanta pasar tiempo conmigo y lo sabes.-

-Un poco...-

-Me parece, ¿Que harás mañana?

-En la mañana iré al gimnasio con las chicas porque Gigi tiene miedo de subir de peso y en la tarde estaré con mi familia, pero en la noche nada.-

El amor está subestimado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora