c i n c o

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—Hey, vine por qué quería verte.—Sana rascó su cabeza nerviosa mientras veía a la menor verla con un sonrojo, y sonrió.—H-hoy te ves muy linda, Jihyo.

—¿Tu crees? Solo es el uniforme.—La mayor estaba indecisa de tomar la mano de la menor, o abrazarla por la cintura, o simplemente tomar su hombro.

—Tu haces que se vea bien... ehm ¿Quieres que te ayude con la mochila?—La pelinegra asintió, nerviosa, y se la cedió a la otra. Comenzaron a caminar, veían a las compañeras de la menor que estaban sorprendidas porque estaban viendo a una chica de universidad caminar junto a su compañera. Sana las ignoró levemente.

—Gracias por venir, quería verte yo también.—Admite tímidamente, y notó como Sana se sonrojó levemente, riendo nerviosa.

—Jihyo, ¿Tienes hambre?—Negó, y la otra asintió.—Es solo que quería invitarte a una cafetería porque el otro día yo-

Una gota cayendo en su cabeza le llamo la atención y después cayeron otras cinco hasta que comenzó a escuchar la lluvia caer de manera ruidosa. Rápidamente se metieron a un quiosco cerrado, solo quedando a centímetros de la menor, quedando frente a frente.

Ambas se sonrojaron, viendo que si se movían un centímetro iban a queda expuestas a la lluvia y Jihyo no quería eso, ya que había pasado varias horas peinándose para la mayor para que la elogiara, y todavía ni había llegado ese momento.

Ambas desviaron su mirada cuando se dieron cuenta de que estaban realmente cerca la una de la otra. Sana tragó saliva.

—Me gusta tu pelo, pero realmente siempre te ves linda...

—Gracias por notarlo...

—Hey-

Ambas hablaron al mismo tiempo, y Jihyo con un gesto le pidió que hablara ella.

—Asi que...—Carraspeó.—Nos gustamos, me gustas, te gusto, no se por qué pero, te gusto.—Jihyo la vio seria, diciendo que había varias razones y Sana sólo sonrió.—¿Que pasará?

—No lo sé, tal vez deberíamos salir.—La castaña volvió a sonreír, asintiendo, y la vio.

—¿Entonces?

—Sana, ¿Quieres ser mi novia?—La otra abrió su boca sorprendida, pero asintió, sonriendo, feliz. Sólo la vio por mucho tiempo hasta que se atrevió a hablar.

—¿Pu-puedo darte un beso?—Jihyo solo arqueó sus cejas y asintió, tímidamente, e hizo un piquito, acercándose a ella. Sana solo suspiró, sujetó su rostro y supo algo.

Si Jihyo todavía era muy tímida como para besarla, todo sería como la menor quisiera, así que Sana también le dio un piquito corto, haciendo a Jihyo ponerse roja como cereza y hacerla ocultar su rostro en el hueco del cuello y hombro de la mayor.

La castaña sólo la abrazó, sonriendo.—Acepto ser tu novia, Jihyo.—Escuchó como la otra chilló.—Hum, ¿Mañana quieres venir a una parrillada que organizaron mis mamás?

Y la otra asintió tímida, haciéndola reír.

~•~

—¿Ahora Sa-Minatozaki es tu novia?—preguntó el hombre fornido, viendo a la castaña sentada en su cojín y ella asintió, tímida.

—Hum, señor Park, juro que yo-

—¿Desde cuándo?

—Desde hace dos días, ayer se la presente a mis mamás en una parrillada y ellas la recibieron en la familia de una manera muy linda.—Sonrió tímida, tomando del té que le había ofrecido la señora Park.

—¡Felicidades! ¡Siempre supe que iban a ser algo! Jihyo siempre me platicaba de ti, Sana.

—¡Mamá!

—¿Te hablaba de ella? ¿Y a mí no? ¡Princesa, debiste decirme que te gustaba Minatozaki!

—¡Papá!—La menor gritó, tomando tímidamente la mano de la otra, que mostró miedo ante eso y la vio, pero la otra le hizo saber que estaba bien eso.—Sana es mi novia, un día que fue por mi a la escuela yo se lo pedí-

—¿Y fuiste tu? Minatozaki...

—Yo-yo fui la que dijo que me gustaba y Jihyo se adelantó ese día.— Tomo de su té de nuevo, y tembló, cosa que Jihyo noto y aumentó el agarre en su mano.—Pero quiero que sepan que yo juro cuidarla, amarla... protegerla y nunca hacerle daño, les juro que yo jamás me atrevería de eso...

—¡Que tiernas! Haré un pastel para celebrar esto.

Pero el señor Park solo miraba a la nueva novia de su hija, sosteniendo el tenedor y después vió la mano de la castaña, que la quitó de la mesa, poniéndola detrás de su espalda.

~•~

Wah, este es uno de los capítulos favoritos que más me ha gustado adaptar.
Por cierto, gracias por el apoyo ¡Ya tenemos 100 votos!
Hasta ahora, ¿Que tal les ha parecido la historia?

¡No soy una niña! | SaHyo.Where stories live. Discover now