¡No soy una niña! | SaHyo.

v e i n t i u n o

—Hoy fui a comer con Tzuyu, amor.—Sana la vio con el ceño fruncido y tomó sus manos, dejando el café de lado.

—¿Se disculpó bien, te dijo algo malo?—Oh... Jihyo frunció su ceño y vio sus manos confundida, sólo viéndola.

—¿Le pediste que lo hiciera?

—Oh, no, amor, de hecho ella me pidió, me dijo que si tenías una mala imagen de ella y...

—¿Sigues hablando con Tzuyu?—La castaña rió, y comenzó a sacar su celular mientras se lo brindaba a la menor, pero esta sólo lo rechazó.—Entonces ella sólo te contactó.

—Sí, de hecho hace un año cambié de número porque... ¿Recuerdas cuando fuimos a alimentar patos y se cayó mi celular al agua? Sí, eso pasó, pero aún así, tú no tienes que preocuparte, mi amor, ya he dicho...

—Solo pregunté, pero bien, gracias por aclararlo.

Sana vio cómo los dedos de Jihyo comenzaron a apretar sus piernas, y ella llevó su manos a las pequeñas manos de la otra, entrelazándolas.
No quería que fuera insegura, nada de eso, quería que Jihyo supiera que contaba con ella y que jamás le haría ningún mal, no quería hacerla llorar nunca.

La castaña le sonrió mientras acariciaba sus nudillos con su pulgar, relamió sus labios, se acercó a besar su mejilla, viendo a la menor sonrojarse tierna.
Su corazón se aceleró cuando vio esos hermosos ojos abrirse, esos labios entreabrirse y esas mejillas que iban tomando más color cada vez que se alejaba hasta donde estaba.

—Te amo mucho.—Sonrió, tomó de su café y entrelazó su mano más fuerte.—¿Que hablaste con Tzuyu?

'Sexo'.

—Oh, sólo hablamos de tú como novia, muy tierna, y que ella está interesada en alguien más, creo que se llama algo como, Elvia.

La amaba tanto. Sana sólo vio el rostro de su novia pensante en el nombre, pero eso la hacía totalmente feliz y le hacía sentir su corazón alborotarse con locura.
Sonrió.

—¿No será Elkie?

—¡Sí, ella!—Se acercó a besarla, ahora en sus labios, y se llevó un dulce sabor a chocolate en sus labios, pero la otra arrugó su nariz.—Dios, no me gusta el café, amor.

—Uhm, pero a mi me gusta mucho el chocolate y justo estás tomando una malteada de mi nieve favorita.—Relamió sus labios frente a ella, haciendo a la menor torcer sus ojos.

—Limpia tus labios y vuelve a besarme.—La mayor de llevo una rápida servilleta a sus labios, y en cuanto lo hizo, Jihyo se acercó, solo a dejarle un tímido piquito en su labios.
Se separó, usó la servilleta para cubrir su rostro lleno de vergüenza, y Sana sonrió.

—Me gustas mucho, Hyo.

—Y tú a mi.—Sus manos todavía entrelazadas, y Jihyo que tenía su pálido rostro rojo, como una cereza.
Sana amó esa linda vista que tenía y volvió a tomar de su café, riendo.

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¡Perdón por no actualizar! He estado ocupada estos meses por lo que no he tenido tiempo y la historia aún no se ha actualizado, por lo que pido una disculpa por ello, pero espero después esto continúe ><.
¡Quería darles las gracias por los 2K votos y 15K leídas, gracias por todo el apoyo! Espero que tengan un bonito día <3.