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—Sa-Sana...—El señor Park pegó su oreja más a la puerta para verificar si había escuchado lo que había escuchado, y frunció el ceño. La recámara de su princesa moverse y después ambas gimieron.

—Está muy apretado, amor, no-no puedo moverme.

—¡Sácalo, Sana, empieza a doler!—Recordó. La novia de su hija tenía miembro masculino, así que entró pateando la puerta y vió que la mayor se estaba poniendo un pantalón y Jihyo estaba acostada, viéndolo.

—Hola señor Park, ¿Dur-

—¡Tú casi violas a mi princesa!

—¡¿Qué?! ¡¿Qué?!—Sana vio a la pequeña Jihyo acostada en la cama y después se levantó para pararse frente a ella, ambas sorprendidas.—¡Nunca!

—¡¿Y que estaba pasando ahorita?! ¡Jihyo estaba negando y tú diciendo que estaba apretada y-

—¡Porque el brazo de Sana se atoró en la cama y la cabecera, papá! ¡Ve su brazo, está hinchado!—El señor Park solo movió a su hija a un lado y examinó a Sana de pies a cabeza, y en sus pantalones encontró un bulto. Volteó a verla.

—Miserable sabandija.

—¡¿Qué, papá, qué?!

—¡Esta erecta!—Sana vio sus pantalones y ella misma se golpeó justo ahí, nerviosa.

—¡To-todos los días pasa esto cada que sueño con Hy- las conductoras de Hoy!

—Mira Sana, no soportaré otra broma de este tipo porqué en este momento estás jugando con la virginidad de mi bebé y no quiero que sigas con eso.—La castaña comenzó a retroceder mientras veía que el fornido hombre la quería sujetar de su camisa, pero ella negó.

—Le juro que-

—Veo que vuelves a estar erecta con solo pensar en mi princesa y te juro que-

Pero antes de que pudiera hablar, la chica de 21 años había tropezado con una ventana abierta y cayó sobre su brazo. Ahora ella gritó.

~•~

—¡Que hombre tan estúpido!—Una rubia le gritó al señor Park mientras esté la miraba con los ojos entrecerrados.—¡Por su culpa mi Sana se rompió el brazo!

—Su Sana casi se mete con mi Jihyo...

—¡¿Y a usted qué?! ¡Si Sana y Jihyo ya quieren comenzar a tener sexo es porqué son novias y Jihyo ya hasta es mayor de edad para dar consentimiento!—Una castaña comenzó a señalarlo, pero en cuanto vió que el señor tosió por la palabra sexo, ella frunció su ceño más—¡Escucho bien, un día de estos tal vez hasta una le haga trabajitos a la otra por su brazo roto!

—¡Na-Nayeon!—La pelinegra gritó con lágrimas en sus ojos mientras veía a la castaña, y ella la abrazó.

—Todo lo que le diga a tu padre no te lo estoy diciendo a ti, ¿Si?—Jeongyeon se acercó y también la abrazó, viéndola fijamente.

—Perdónanos si nos alteramos pero... Sana jamás se ha roto un brazo o algo, es la primera vez,  estamos preocupadas.—Jihyo asintió mientras abrazaba a las dos mujeres, acariciandolas.

Se le hacía demasiado tierno su historia de adopción a Sana. Ellas eran pareja desde que tenían 19, pero vivieron ante la sociedad como 'mejores amigas que vivían bajo el mismo techo', y su novia llegó a su techo en una canasta, abandonada.

Nayeon y Jeongyeon la adoptaron y la criaron como si fuera su propia hija, y cuando le contaron, Sana siempre las aceptó como si fueran sus madres. Para Sana lo eran, y estaba orgullosa de eso.

—¿Familiares de Minatozaki Sana?—Las dos mujeres se pararon, y la castaña levantó a la pelinegra con ella, y con ese gesto le aviso que le consideraba familia. Sonrió.—Sana está bien, pueden pasar a verla.

—Va Jihyo, confiamos en ti, habla con ella, ¿Si?—La menor asintió mientras seguía a la enfermera a la habitación, y en cuanto entró, Sana le sonrió, abriendo sus brazos, el sano y el que no, pero aún así la menor la abrazó.

—Perdóname, por favor, perdóname.

—No tienes que pedir perdón, bebé, ¿Si? No te culpes por tu papá.

—¿Estás enojada con él? Yo estoy furiosa.—Sana asintió, nerviosa, viéndola.—Odio que te trate así, odio eso.—La castaña alzó su hombro sano.

—Entiendo que sea tan sobre protector pero, me está hartando mucho eso.—La mayor beso la cabeza de su pelinegra, que en ese momento se acostó en la cama.—No lo entiendo, si yo le he mostrado que te amo, que, que, que te amo de verdad, eres es amor de mi vida, ¿Cómo te haría daño?

—Yo igual estoy harta, odio esto.—Sostuvo su mano mala, y la miró.—Se-

—Toc toc, tórtolas.—La rubia mostró sus hoyuelos mientras entraba y la castaña entró detrás de ella, viendo arriba de su hombro.—Ya dieron de alta a Sana, ¿Quieren ir a comer una hamburguesa? Tú mamá ya nos dejó llevarte Jihyo.

Y las novias se voltearon a ver, rieron, y se besaron. Jihyo alzó su ceja.—Gracias por no enojarse conmigo Nayeon y Jeongyeon...

—El enojo es con tú papá por ser sobre protector, no contigo, Jihyo, ¿Si? Ahora vamos por unas hamburguesas y creo que alguien tendrá que darle de comer a Sana porque su mano derecha está rota-

Y ambas mujeres rieron mientras veían que Jihyo volteaba a ver sonriente a su novia sonrojada, que intentaba cubrir su sonrojo con su mano vendada.

~•~

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¡No soy una niña! | SaHyo.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt