c u a t r o

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—¡Manchitas!—Jihyo llamó a su cachorro mientras lo veía correr en el parque, pero sintió que su novia la abrazó y sostuvo su rostro para besarlo.

—Es un cachorro bebé, déjalo jugar y saltar.—Sonrió, y vio su mano.—¿Puedo sostener tu mano?

—¿Sabes? Ya llevamos cuatro meses y puedes dejar de pedir si puedes sostener mi mano, ya hasta me besas sin pedirlo.—Sana rió, viéndola, y se atrevió a besarla mientras sostenía su mano riendo.

—Tienes razón.—Se estiró en la silla, y la vio.—Realmente, lo siento por lo que diré, pero me siento más cómoda de estar aquí sin tu padre, ayer y hoy me siento más libre de amarte.

Volteó a verla, besándola de nuevo, y Jihyo solo apretó su mano en su pecho, apretando la correa de Manchitas. Cuando se separaron, la menor tenía un gran sonrojo en su rostro y evitó ver a su novia, haciéndole reír.

—Bebé, ¿Quieres un helado?—Y como si nunca hubiera existido, la timidez de Jihyo se borró, la miró riendo y asintiendo.—Ven, vamos a comprarla.

Jihyo sonrió mientras entrelazaba sus manos con la mayor, buscando al cachorro para ponerle su correa y poder ir al puesto de nieves cercano al parque, y por eso, solo podía ver sus manos, y vió el rostro de su novia. Un leve sonrojo por qué esa vez no le había pedido el sostener sus manos y solo fue por ello, como lo había pedido, y suspiró, riendo ella también.

Al final pidieron un helado de chocolate y un helado de fresa, pero en cuando iban de nuevo a su banca en el parque, una voz las detuvo.

—¿Sana?—la nombrada solo volteó lamiendo su nieve de chocolate, pero dejo de lamerla al ver a la chica alta frente a ella.

—¡Tzuyu! ¿Cómo estás?

—Oh, yo estoy realmente bien, ¿Y tú? ¿Estás haciendo de niñera?—Sana dejo de sonreír al escuchar esas palabras y sólo sostuvo la cintura de su novia, acercándola más a ella.

—No, es mi novia, Tzuyu, ella es Jihyo, Hyo, ella es Tzuyu, una ami-

—Soy su exnovia.—Ambas estrecharon manos, y Jihyo solo vió a la chica alta.

Se vestía totalmente como una persona madura, maquillaje, y ropa como si fuera una fiesta, pero solo estaba en un parque. Hizo una mueca mientras veía su ropa, una sudadera holgada, y un simple pantalón de mezclilla. No supo cómo es que ella era novia de Sana cuando estaba viendo los gustos de su mayor frente a ella, una persona madura, y ahí estaba ella, con un cachorro y nieve de fresa.

Fingió una sonrisa mientras decía que iba a sentarse a cuidar a Manchitas, por lo que su novia se despidió de la otra y se dirigió a ella, abrazándola por la cintura y besando su mejilla.

La pelinegra solo suspiró mientras cargaba al cachorro y lo acariciaba, viendo el pasto de una forma desanimada, y eso le llamo la atención a su novia.
Movió su hombro.

—Bebé, ¿Qué pasa? ¿No te gustó la nieve? Puedo comprar-

—No pasa nada.—Hizo un puchero sosteniendo al cachorro e hizo otro puchero, realmente preocupando a la mayor.

—Amor, puedes decirme lo que pasó, ¿Si? Por favor cuéntame lo que pasó, te ves triste y no me gusta verte triste.—Ella misma sostuvo el cachorro y comenzó a jugar con él, dirigiéndose a la otra.—Por favor, ChuHyo, dime, que te pasa~.

—¿Cuántos años tiene Tzuyu?

—Uhm, 22, ¿Por?

—¿Tuviste relaciones con ella?—Sana frunció su ceño cuando escuchó la pregunta, y solo miro a Manchitas, recordando.

El sexo con Tzuyu... había mantenido relaciones sexuales con ella, así que solo hizo un puchero mientras pensaba su respuesta sin ser seca.

—Sí, pero terminamos hace dos años y ahora tú eres mi novia, y sólo pienso en ti, no te sientas celosa por eso, bebé, ¿Si?

—Es-es sólo que ella es mayor que yo, se viste mejor que yo, es más madura que yo, entiendo por qué te gustó ella pero no yo.—Su puchero hizo que hablara como bebé, y Sana solo arqueó sus cejas ante la ternura, pero también lo triste.

Abrazó a su novia.

—Pero ya te dije que solo me gustas tú, y me parece bobo que te preguntes por qué me gustas cuando la pregunta aquí es por qué yo te gustó y quiste iniciar una relación conmigo.—Acarició sus hombros y beso su frente, sonriendo.

—Ahora debes pensar que soy una inmadura...

—No, no, no pienso eso, solo quiero que sepas que en este instante tu eres la que amo, y quiero que recuerdes mucho, que eres la única persona en la que pienso desde hace siete meses.

Y fue el comentario que Jihyo dejara de hacer ese lindo puchero y sólo la viera, sonriendo, para después atreverse a besarla.

—Te amo mucho, ¿Si?

Y ambas detuvieron su sesión de besos por qué Manchitas estaba corriendo y saltando entre ellas, haciéndolas reír.

—Ya ya, Manchitas, mami y mamá ya te darán atención, ¿Si?—Y Jihyo sonrió al escuchar la pequeña broma.

¡No soy una niña! | SaHyo.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin