Vieja Fresa

032

Cuando volví a entrar en razón seguía en ese cuarto blanco. El dolor en mi pecho seguía igual de fuerte. Tenía la boca seca y sentía los ojos hinchados. Me sentía terrible, llore todo lo que había podido, pero aún se sentía horrendo. Porque a mí? Porque a nosotros? Acaso el amor que me prometió era falso? Solo usandome? Porque? Tantas preguntas sin respuestas. Los muchachos aún no se daban cuenta que desperté estaban todos alrededor de mi pero ninguno poniendo atención en si. Ovidio levanto su cabeza y topamos ojos.
Ovidio:"Estás bien"?
Baje mi mirada y mire mis dedos.
Vicente:"Quieres agua? Comida? Algo?"
Asentí que si porque aún no tenía la fuerza para sacar una palabra.
Vicente:"Agua?"
Asentí que si y de un lado de la cama me pasó una botella. Increíble fue cuando no la pude abrir. No tenía fuerza y mis manos temblorosas no ayudaban.
Vicente abrió la botella y me ayudó a llevarla a mis labios.
Atanasio:"Princesita, como te sientes?"
De nuevo sentí esa apuñalada al pecho.
Lo mire a los ojos sintiendo las lágrimas de nuevo. Atanasio rápido me abrazo junto a el y les pidió a todos que nos dejarán solos.
Cuando todos salieron se separó de mi.
Atanasio:"No me gusta verte así, yo se que te duele pero tienes que ser fuerte. Ya hable con papá, estamos viendo el que vamos a hacer. Nadie se va a burlar de ti as-."
Lo interrumpí tomando su mano.
Yo:"N-No hagan nada."
Atanasio:"Como que nada?! Despues de lo que hizo ese pendejo lo piensas defender?"
Yo:"No, pero no quiero que lo lastimen."
La cara de Atanasio estaba roja de coraje.
Yo:"Necesito que me ayudes, yo ya no quiero seguir aquí. No quiero estar aquí, me tienes que ayudar a irme, salirme de Sinaloa, de México si se puede."
Atanasio:"Tienes que hablarlo con papá primero."
Yo:"Pero nadie se puede enterar."
Atanasio asintió que si y me abrazo fuerte de nuevo.
Yo:"Quiero estar sola unos momentos. Dile a los muchachos que gracias pero no quiero ver a nadie".
Atanasio asintió y se levantó de la cama, me miró una última vez y salió del cuarto cerrando la puerta atrás de el.
Ya no había más lágrimas en mi, solo miré el techo sin nada más que hacer. Tenía un vacío en mi pecho alarmante. No se cuanto dure así, pudieron ser minutos o horas. No tuve noción del tiempo, fue hasta que sentí un dolor en mi vientre y tomé el cesto de basura enseguida de la cama y vomité. Cuando termine a duras penas me levante de la cama y me fui al baño. Me di un baño y me lave la boca. Me estaba cepillando el cabello cuando tocaron a la puerta.
Ovidio:"Todo bien?"
Yo:"Si, solo es un dolor."
Ovidio:"Quieres que suba la comida?"
Yo:"En un rato bajo."
Ya no escuche nada más y procedí a cambiarme a lo que tenia puesto.
Salí del cuarto y baje las escaleras hacia la cocina donde ya tenían un plato servido. Vicente estaba sentado con un plato también.
Me senté frente a él y empezar a comer despacio.
Vicente:"Yo te puedo ayudar, a salir de aquí. Nos podemos ir de Sinaloa, de Mexico, de este continente."
Levante la mirada y mire sus ojos sinceros. Tomo mi mano entre las de el.
Vicente:"Y nadie sabrá, lo prometo."
Yo:"Como te enteraste?"
Vicente:"Estaba afuera de la puerta, no fue mi intención escuchar pero pasó y yo se que te podría ayudar."
Yo:"No lo sé."
Vicente asintió y saqué mi mano de las de el para seguir comiendo. Cuando termine de comer entro Atanasio a la cocina y me sonrió.
Atanasio:"Te ves mejor, fui a la casa por una maleta, la dejé sobre la cama, también te mando mi papá algo, está sobre la cama."
Asentí que si y me levante de la mesa con dirección hacia el cuarto. Entre y estaba un sobre arriba de la maleta en la cama. Me senté y abrí el sobre venían unas tarjetas y un pasaporte con otro nombre "Valentina Rosas".
Este era mi permiso, el sobre que venía de papá era que me fuera de aquí con otro nombre. Quitarme mi apellido? Como voy a dejar de ser Reyna Torres? Yo se que no llevo tanto tiempo viviendo aquí como para acostumbrarme pero acaso es la mejor decisión? Irme de mi familia? No podría ver a nadie de aquí, obviamente no perderé contacto con mi hermano y mi papá, pero y los demás? Mis amigos? Mire el pasaporte de nuevo y lo deje bajo mi almohada antes de cambiarme a otra ropa. Puse la otra ropa en el cesto de ropa sucia y me subí a la cama. Tocaron a la puerta para después abrirla.
Ovidio:"Voy a salir a montar, quería preguntarte que si quieres venir."
Lo mire unos segundos para después asentir. Serviría para distraerme, despejar mi mente y pensar bien mis decisiones. Me levante de la cama y seguí a Ovidio por la puerta. Bajamos las escaleras y salimos por la puerta de atrás donde estaban los demás muchachos sentados. Era una junta al parecer y Vicente se levantó al verme. Atanacio lo vio mal pero después me sonrió a mi.
Atanacio:"Te sientes mejor?"
Me encogí de hombros y asentí un poco. Uno de los trabajadores del rancho ya venía con dos caballos encillados. Ovidio me ayudo a subir al caballo negro y el subió a uno negro con manchas blancas.
Empezamos a cabalgar hasta que la casa solo se miraba un puntito pequeño a lo lejos.
Ovidio se detuvo enseguida de un arroyo y se bajó del caballo. Me ofreció su mano y la tomé para bajar. Ovidio:"Como te sientes ahora?"
Yo:"Pues un poco mejor, necesito distracción, salirme a tomar aire."
Ovidio:"Pues cuando necesites, aquí estoy, no importa la hora. Ya sea de madrugada Reyna, háblame y yo te saco."
Asentí que si con una media sonrisa. Se sentó enseguida del arroyo y me senté enseguida de el.
Ovidio:"Se que lo que hizo Rodrigo estuvo mal, y también se como te sientes. A mi me hicieron lo mismo que a ti y se que todo pasará. Ahorita se siente como que te arrancaron el corazón, pero estarás bien. Todo estará bien."
Puso su abrazo alrededor de mis hombros y me dio un medio abrazo.
Ovidio bajo su mirada y me miro directo a los ojos. Vi que se acercaba y me paralice, no sabía que hacer. Plantó un beso en mi frente y después se levantó dándome la mano para regresar a casa.
***
Jejeje hola, perdón por la tardanza preciosas. Estos meses han sido un poco difícil para mi. Usual mente no comparto mucho por lo que paso pero espero y entiendan que estuve batallando mucho con mi estabilidad emocional. Me siento mucho mejor que otros días así que espero que pueda seguir escribiendo para ustedes. Aquí les va este capítulo con mucho amor.