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Nos separamos del beso intentando retomar el aliento.
Ovidio:"Yo-yo no debí hacer eso."
Antes de que dijera algo más conecte nuestros labios de nuevo. No se si era en el momento pero se sentía tan bien. Mi mano se fue a su cuello juntándonos más y sus manos fueron a mi cintura acariciando mi piel suavemente.
Nos separamos de nuevo para retomar aliento y me abrazo.
Ovidio:"No sabes cuanto tiempo estuve esperando para hacer eso. Es aún mejor de lo que imagine."
Mis mejillas pintaron de rosita y sonrió.
La sonrisa de Ovidio se borró rápidamente.
Ovidio:"Cuando dices que te quieres ir, a que te refieres."
Yo:"Ovidio yo me voy a ir de aquí, de Culiacán, de Mexico."
Ovidio:"Para siempre?"
Yo:"No, voy a irme a estudiar. Cuando acabe el primer año regreso."
Ovidio:"Un año?"
Yo:"No es un año en si. Sería un semestre y tres semanas aproximadamente. Y vendré de vacaciones."
Ovidio:"Porque ahora?"
Yo:"Es por mi bien, puedo seguir estudiando y quiero hacerlo. Creo que mi salud mental también lo agradecería. Los voy a extrañar a todos pero necesito estar bien primero."
Ovidio:"Si te comprendo. Y mañana te vas?"
Yo:"Es lo que dijo Atanasio."
Ovidio solo asintió, sin decir nada más.
Se recostó en la cama y me levante de la cama saliendo del cuarto. Estuve a solas con mis pensamientos cuando tocaron a la puerta.
Ovidio:"No te vas a despedir de nadie."
Yo:"No es que no quiera pero será más difícil para mi si empiezo a decir adiós. Tienes que prometer que no dirás nada. No es un adiós es un hasta pronto."
Ovidio:"Estaremos en contacto?"
Yo:"No lo sé."
Ovidio:"Puedo quedarme aquí? Es tu última noche."
Asentí que si y apago la luz del cuarto y se encamino hasta la cama. Tomó mi mano en la suya y así se quedó en silencio.
Me sentía mal por irme, pero era por mi bien. Mañana me iré y no quiero decir adiós.

A la siguiente mañana Ovidio ya no estaba en el cuarto. Baje las escaleras y no estaba ni en la sala, ni en la cocina. Me asomé al frente de la casa pero solo estaban los que cuidaban. Al salir al patio estaba sentado en una mesedora viendo el paisaje con un cigarro en su mano. Al darse cuenta de mi presencia apago el cigarro.
Yo:"Buenos días."
Ovidio:"Buenos días."
Yo:"No sentí cuando te levantaste."
Ovidio:"No tiene mucho, solo vine a pensar."
Yo:"Y que piensas?"
Ovidio:"Intentó pensar en algo para que no te vayas. Pero es en vano, se que es por tu bien. Parte de mi lo entiende completamente, tu salud y tus estudios van primero. Pero la parte egoísta de mi no te quiere dejar ir."
Yo:"Pero regresaré."
Escuche que llegaba una camioneta y giré la cabeza para ver llegar a Atanasio.
Corrí hacia el en lo que me abrazo.
Atanasio:"Estás bien hermanita de mi alma?"
Asentí que si y me soltó.
Atanasio:"Tengo todo listo, estás segura de esto?"
Yo:"Completamente."
Atanasio:"Te llevó a que te despidas?"
Yo:"No podría, se los diré cuando llegue aya."
Atanasio:"Es tu decisión."
Asentí que si y de reojo vi a Ovidio acercarse.
Entre a la casa a bañarme y me puse la ropa que traía ayer solo conservando la camisa de Ovidio. Ya lista baje de nuevo y seguían platicando Ovidio y Atanasio.
Me acerqué hacia ellos y voltearon a verme.
Ovidio:"Te vamos a extrañar."
Yo:"Pero regresaré."
Ovidio:"Y aquí te esperaré."
Mi corazón latía fuerte y las lagrimas se acumularon en mis ojos.
Ovidio:"Espera aquí, voy por algo rápido."
Entró a la casa y después de unos minutos salió con una caja rosa entre sus manos.
Ovidio:"Es de último minuto, pero te servirá en la universidad. Quizás nos podrás marcar de vez en cuando con ella."
Abrí la caja para ver una laptop igual que la de el pero en color rosa.

Le di un abrazo y le agradecí

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Le di un abrazo y le agradecí.
Atanasio:"El avión de mi apa nos está esperando ya."
Asentí que si y subí la caja a la camioneta.
Yo:"Adiós Ovidio."
Ovidio:"Adiós Reyna."
Nos dimos otro abrazo un poco más fuerte y subí a la camioneta. Partimos rápido, no quería sentir ese dolor en el pecho.
Ya estando en la aviación clandestina me entregó mis documentos Atanasio.
Atanasio:"Te acompañaré por unas cuantas semanas en lo que te acoplas aya. Después yo y Axael cuidaremos de las cosas aquí."
Asentí que si y tome mi teléfono conectándolo con la laptop.
Ya me habían aceptado a la universidad y mientras estuve en el hospital estuve escogiendo mis clases. En más o menos un mes empezaban mis clases y tenia aún unas cosas que comprar. En el transcurso del viaje dormí un poco y después hice unas compras en línea para que llegaran a el departamento que me compro papá.
Me quede dormida de nuevo y Atanasio me despertó al aterrizar.
Baje la laptop conmigo y Atanasio se adelantó a pedir un taxi que nos llevara al departamento. El departamento estaba ya equipado, tenía todo lo que podría necesitar. Atanasio me informó que el se había encargado de hacer que todo estuviera bien para cuando llegáramos.
La camioneta que papá me compro estaba parqueada afuera ya. Solo faltaba familiarizarme con el lugar. Se que las escuelas esta como a 10 minutos de aquí y vi de camino unos restaurantes. Necesitaría comprar un celular nuevo porque el que tenia era mexicano y aquí no me serviría de nada. Quiero comprar ropa también mañana y comprar comida para la casa. Llegue cansada y ahí ya era de noche así que me retire a mi recámara y caí rendida. Mañana será un nuevo día y un nuevo comienzo.

Vieja FresaWhere stories live. Discover now