Aron es maltratado por su padrastro
Sevda es arruinada por los juegos de su mente.
El se refugia en las drogas para olvidar el dolor.
Ella se refugia en su dormitorio.
Ambos tienen sus refugios pero no es suficiente.
Aunque Aron siga drogandose...
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Capitulo 26 (mini maratón (3/3)
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Sevda
Nos besábamos como si no existiese un mañana. Y si era algo cursi. Pero los sentimientos son más fuertes.
Fuimos a ser nuestro trabajo de crear a un hijo o hija. El me tocaba con delicadeza y suavidad, sentía como nuestros cuerpos se movían. Y mientras lo hacíamos, Aron me preguntaba algunas cosas.
—¿Has pensado en nombres? —Aún no sabemos si será niña o niño.—Argumente.
—Buen punto, pero soñar es gratis. Que quieres que sea.
—Nunca me lo he planteado. ¿Y tú que quieres que sea? —Bueno si es niño o niña no me importa, lo único que quiero es que sea feliz. Aunque estoy seguro de eso, porque tendrá a un papá gracioso que se vestirá de payaso para hacerl@ reír. Y a una madre muy hermosa que de seguro entregara cariño y afecto.
Sonreí, nunca me había imaginado esto. Era tan bello. Pero mi intuición me jugaba en contra, tenía impresión que iba a pasar algo. Pero ignore mis pensamientos pesimistas, y me centre en los ojos de Aron. Unos ojos que estaban brillando, unos ojos dilatados. Hermosos.
—Te amo.
—Te amo.
Seguimos con las exploraciones de nuestros cuerpos, sintiendo como jugábamos con nuestras bocas y posiciones. Hasta quedar cansada.
.......................
Comencé a sentir ciertos síntomas de embarazo, mareo, antojos y ganas de vomitar. Los malestares apuntaban eso, pero quería sentirme segura así que, con la compañía de Romina, fuimos a la farmacia de la ciudad. En busca de test de embarazos. El plan era comprar un test, pero Romina sugirió que fuesen dos, para tener mejor seguridad. Ya que a veces los exámenes de esos pueden cometer errores.
Primero quería hacerme el examen ya que no quería ilusionar a Aron. Aunque de segura ya lo ha hecho, aunque no se le nota. Ya que me ha visto algunas veces comer más de lo normal y vomitar.
Apenas llegué a la casa me dirigí al baño, vi la caja. Mis nervios aumentaban, saque el instructivo y lo leí. Para saber que hacer. Hice todo al pie de la letra y una vez acabado todo, tuve que dejar el tiempo indicado el producto, para que me salieran las rayas.
Aron a esta ahora le correspondía trabajar, así que no estaba. Pero algo me dice que, si estuviese en este instante, de seguro estaría más nervioso que yo. Y quizás empezaría a caminar sin cesar o a comer igual que yo.
—Calma, tranquila. —Mi amiga me abrazaba y daba apoyo, para aliviar mi ansiedad por la espera de los resultados.
Para evitar la espera interminable, decidí hacer otras cosas, como por ejemplo ordenar lo que ya había ordenado. Y reubicar todo, mientras Romina conversaba conmigo.
—Sevda, sabes debes escuchar tu intuición.
—¿Te refieres a lo del bebe?
—Me refiero a lo otro, a lo de que algo va a pasar, algo malo.
Últimamente Romina me había empezado a dar miedo. Las frases que me decía eran tan raras que no comprendía. ¿Acaso era ella?, o yo mal interpretaba todo.
—Romina ¿Cómo sabes que siento que algo malo va a pasar? —Porque esa es la verdad.
Mi piel se erizo un poco, estaba confundida y tratando de unir algunos cabos sueltos. Ya que todo no tenía coherencia. Era todo un revueltijo.
—Romina, no entiendo tus frases.
Antes que Romina me contestase y aclarara todo, sonó la alarma que había dejado en mi celular la cual me avisaría cuando los exámenes de embarazo estuviesen listo. Ambas fuimos corriendo. Pero apenas llegamos donde lo había dejado, nos detuvimos.
Me quede quieta.
—¿Estas listas para ver tus resultados?
—Si, pero a la vez no. Es de esos momentos en donde quieres saber algo, pero el resultado te aterra y te quedas batallando con los nervios.
—Tranquila, dale.
Respire, levante mi mano donde se encontraba un test. Lo analice y salió positivo. Después busque el otro test y también salió positivo.
—¿Y qué dice?—Me pregunto Romina.
Pero me quede en silencio por el entusiasmo, y cuando reaccione empecé a dar brinquitos y a abrazar a Romina.
—Vas a ser Tía Romina.
—AAAAA QUE EMOCION, TIREMOS LA CASA POR LA VENTANA ENTONCES. —Grito mi amiga emocionada y empezamos a saltar sin cesar.
Ambas parecíamos niñas pequeñas.
Y justo en ese instante llego Aron.
—¿Qué se fumaron ustedes dos?
—ARON ES QUE ....—Romina le iba a decir la noticia pero se calló ya que se dio cuenta que era i deber decirle.
—¿Qué cosa?
—Mejor que ella te lo diga, yo me voy de aquí. Modo invisible.
Al salir, ella cerró la puerta de la habitación.
Me prepare para la noticia, me acerque tome su rostro con mis manos. Su rostro era duda total, no entendía nada. Pero yo seguí con tranquilidad.
—Aron, serás padre.
En ese instante vi como su cuerpo se descompuso y cayó al suelo. Este se había desmayado.
—Romina. ROMINA VEN AHORA.—llame a mi amiga para que me ayudase.
Como es ella obvio que al inicio se burló pero después me ayudo a levantarlo y sentarlo.
—Vaya parece que Aron se tomó muy enserio el papel de dramático.
—Romina!!
—Solo decía, bueno buscare agüita .
Regreso con un vaso de agua y lentamente Aron abrió los ojos.
