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Esa mujer es un demonio.

Las risas que me dí con la cara de pollo con la que quedó Crowley fue lo último que me quedo de normalidad. ¿Que porque? Porque esto es incómodo, venía preparada mentalmente para que asistiera Malleus pero ni en el peor escenario que mi paranoia hubiera concedido espere que su escuadra viniera.

Si no fuera porque mi madre es como un perico que habla hasta con las piedras creeanme que por mi cuenta no habría nada de nada. Ella y el vampiro de metro y medio parece que se llevaban bien, hasta parece que son el típico par de amigas metiches en un supermercado.

Limón Sozoshi mira mal a todo lo que pase cerca de Malleus como siempre. El otro chico (Silvio creo que se llama) va seguido de unos pajarillos que no dejan tomárselo en serio haciendo de escolta como el limón. Y Malleus... El parece ser el más normal, miraba las pocas calles que recorrimos para llegar a la farmacia de mi madre también llamada mi casa, con curiosidad como si fuera un niño pequeño, claro que no lo demostraba mucho que digamos pero reconozco ese brillo radiante en sus ojos, está emocionado por más serio que quiera parecer.

Tu qué sabes ¿Crees que lo conoces tan bien?

— ¿__? ¿A dónde vas? No me digas que olvidaste dónde vives.

¿Ah?... ¿¡Ah!? ¿¡En qué momento llegamos ya!? No me di cuenta y seguí de largo varios pasos, si no fuera porque mi madre me llamo así seguiría.

— Eh... ¡Mareo por la diferencia del nivel del mar! No me hagan caso con una lavada de cara con agua helada y todo perfecto, solo entremos y olvidemos este asunto~♪

Gracias al de arriba pero el de más arriba ya había abierto la puerta así que la empuje un poco para que entrará primero y yo después, así correr a la puerta que da a lo que es la casa como tal y buscar donde encerrarme un momento mientras me calmo de lo que sea que me este pasando ahora.

Y así fué, apenas puse un pie dentro entré/salí por la puerta cerrandola detrás mío.

— Esto debe se ser una broma...

No había nadie alrededor por lo que no le preocupé de pensar en voz alta.

Los pasillos de casa...

¡Nop!

¡No tengo tiempo para nostalgias ni nada por el estilo!

Para acomodar mis para nada ordenadas ideas di unos golpes (muy leves, no soy tan imbécil) en las mejillas mientras caminaba en dirección al baño porque eso de tirar agua fría a la cara es de mis pocas opciones para no terminar de perder la cabeza.

— Agh... ¿Como me metí en ésto? Última vez que trato de ser amable...

Cuando llegue allí ya no perdí más tiempo.

Seguía pensando en voz alta mientras veía el reflejo de una yo con cara de estar en la ruina sin dormir por varios días.

Nada lejos de la realidad ahora que lo pienso, que diablos.

Esto es difícil para ti.

— No estoy de humor para ésto ¿Quieres callarte?

Hablando de eso, por la misma falta de sueño me parece que estoy empezando a alucinar, incluso escucho vocesitas; ya se que no es nada normal pero desquitarme con mi propia imaginación es hasta terapéutico.

Quejarse en tu propia mente es mejor si está te responde (espero que no sea esquizofrenia).

Si es demaciado duró, siempre puedes abandonarlo.

— ¿Que parte de "no estoy de humor" no entendis-

Aunque si quieres, te puedo ayudar...

— ¿__? ¿Todavía sigues ahí? No abuses de la no bondad de tu madre y atiende a tus invitados.

— ¡S-si! Solo dame un segundo.

¡Que susto!

Tocó la puerta justo en el momento en que no le lo esperaba.

Aunque tiene razón, talvez si me repito otra vez en bucle que yo sola me metí en ésto al fin me de por hacer algo.

Tomé aire y no me detuve a pensar si era una buena idea o no abrir la puerta y regresar. Mirando el lado bueno

Ya nada puede ser peor.

˗ˏˋAlnairˎˊ˗ 「 Twisted Wonderland」•Malleus x Lectora•Where stories live. Discover now