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No había nada.

Bien un problema menos.

Ahora solo a fingir que fue un accidente y...

Uno nuevo comienza.

Yo en el suelo entre trozos de madera inútil y un dolor muy familiar en mi pierna.

Cómo pude me enderece para ver mejor confirmando lo confirmado al caer de ese modo.

Ay me lleva la... Ugh no no no, no va a funcionar y ahgr joder ¿Ahora que...?

Para una quejosa tratar de no quejarse es difícil. Sumemosle que  aún con una pierna claramente lastimada sigo queriendo disimular y levantarme como si nada. La fórmula del éxito.

Vamos, si se puede, no hay nada de malo en hacerlo, fácil puede pasar como un accidente, no pasa nada, entonces...

¡¿Porque maldita sea no puedo pedir ayuda en voz alta?!

No me quiero levantar pero tampoco me quiero quedar aquí y yo, Miss imbécil, no pude alzar la voz. No sé si quiero llorar por la pierna o el orgullo.

¿¡Porque soy tan yo!?

Así que ahí estabas, creí que ya estabas fue-

— ¡Ayúdame!

Pobre, no deje ni que terminara de hablar y menos que se diera cuenta de que pasó pero un par de segundos más y me iba a desmayar. ¡Pobre pero de mi!

De inmediato se agachó a mi altura entre sorprendido, preocupado o confundido o ¡Yo que se, me duele y no pienso bien!

Cómo de seguro mi cara de agonía no es bonita, puso su mano sobre mi cabeza. Luego de un leve brillo verde por fin tuve un respiro; uso magia para aliviar el dolor aunque sea un poco.

Ya con más razocinio voltee a verlo, con la mirada supe que exigía una explicación pero no estoy de humor para eso.

Necesito ir a- Ugh maldita sea... enfermería, hay que ir a la enfermería.

Siempre dramática nunca indramatica volví a recostarme en el suelo como si esas hubieran sido mis últimas palabras. Bellos fueron esos 13 segundos antes de recordar que debía cooperar para cumplir mi propia petición.

Si sigues así no harás más que agravar el problema, vamos.

Había tratado inútilmente de levantarme. Antes de que le respondiera ya estaba ayudándome a ponerme más o menos de pie mientras que como puedo me sujeto de su brazo para no caer o apoyar la pierna.

Claramente evite el contacto visual porque sigo evitando el posible regaño que dará. Mejor quise dar un paso; en vano.

No pudo creer que vaya a decir esto...

— ¿Podrías... Ehm... ¿Llevarme en tu espalda. No creo poder y bueno...

Nuevamente me tiemblan las manos por:

1- Siento que si me suelto vuelvo de bruces contra el suelo

2- Costó tragar mi orgullo para decir eso

3- Dió mucha más vergüenza siquiera pedir eso.

Ahora solo deseo el poder de la autocombustión para quemarme a lo Bonzo y acabar con mi agonía física y mental.

Otra vez divagas.

¡Shhh!

Adelantaré el momento incómodo de este ser en desgracia subiendo a la espalda de Malleus.

Que en otro momento alardearía sobre esto con la mayor arrogancia conocida por el hombre pero tampoco estoy de humor. Solo podía permanecer en silencio durante el camino cerrando los ojos pensando en una excusa sobre que demonios paso e ignorando que me arde la cara de vergüenza y sonrojo.

Pese a la sensación de estar a salvo de cualquier cosa en el mundo y que la molestia en la pierna no es tanta como en un principio, sigo inquieta.

Aún no le di las gracias.

˗ˏˋAlnairˎˊ˗ 「 Twisted Wonderland」•Malleus x Lectora•Where stories live. Discover now