Rehabilitación. parte 6

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Kyoka no temblaba en absoluto cuando tocó el timbre de la agencia casi demasiado simple en medio de un barrio casi demasiado simple de Tokio. Solo el letrero de la AGENCIA MIRKO encima de la puerta anunciaba que estaba en el lugar correcto.

Estaba vestida como se le pidió, no con su uniforme escolar o ropa de civil, sino con el traje de gimnasia de la UA

Fue más tarde cuando se dio cuenta de que podría haberse llevado la ropa y cambiarse aquí en lugar de tomar el tren en un chándal.

Después de tocar el timbre, esperó un minuto antes de que alguien finalmente se acercara. Parecían provenir de ¿abajo?

En un segundo del eco del sonido, la puerta se abrió de par en par, revelando el rostro ligeramente chamuscado y muy sonriente de una heroína profesional. Kyoka se quedó sin palabras. Mirko era una presencia imponente, y no solo porque la mutación de su peculiaridad la hacía parecer más alta. De alguna manera, incluso después de conocer a todos esos héroes famosos en la facultad de UA, incluido All Might, Kyoka nunca dejaría de sentirse asombrada al conocer a alguien nuevo.

--"Kyoka Jiro, ¿verdad?"-- Dijo Mirko. Kyoka asintió lentamente. --"Excelente, solo estábamos calentando."--

Kyoka diría que parecía más como si estuvieran cometiendo un incendio provocado, pero decidió no comentar. No confiaba en que su voz saliera como algo más que un gemido nervioso. Entrando y cerrando la puerta detrás de ella, siguió a Mirko hasta las escaleras del sótano y se encontró en un enorme espacio parecido a un dojo.

Pero eso no fue lo que llamó su atención. Fue la imagen frente a ella, envuelta en fuego azul lo que hizo que Kyoka contuviera la respiración.

Kyoka vio como las llamas alrededor de Izuko explotaban desde su espalda, quemando el aire.

Lo había visto cientos de veces en televisión y, sin embargo, verlo en persona era cien veces más impresionante. Por un segundo, Izuko Midoriya no se parecía a su amiga.

Izuko Midoriya se parecía a la Princesa del Fuego, la villana, envuelta en ira y rompiendo un cordón policial para patear a un héroe en la cara.

Kyoka se sonrojó. El calor debe estar afectando a ella. Hacía demasiado calor en este lugar.

--"Pensé que no se le permitía usar su peculiaridad."-- murmuró Kyoka, principalmente para sí misma. Mirko le guiñó un ojo, o más bien cerró un ojo mientras inclinaba la cabeza.

--"Bueno, técnicamente no, pero los tecnicismos siempre son un poco extraños para mí."-- dijo Mirko, tan casualmente como si no hubiera admitido haber sido cómplice de un criminal.

Kyoka supuso que ella también estaba haciendo eso. Las llamas se apagaron después de unos segundos e Izuko estaba un poco sin aliento. Su ropa estaba medio quemada, con pedazos completamente arrancados. También había desaparecido una manga, dejando al descubierto un brazo sorprendentemente tonificado.

Izuko estalló en una sonrisa cuando sus ojos se encontraron. Antes de que Kyoka pudiera decir una palabra, la ex villana corrió hacia adelante, deteniéndose justo frente a ella. --"Has venido."--

--"Por supuesto."-- dijo Kyoka, cruzando los brazos. --"Te dije que lo haría."--

No es que sus padres estuvieran muy emocionados con la idea. Si bien siempre la apoyaron y no le dijeron que no, la instaron a que tuviera cuidado. Fue solo con la confirmación de que la heroína profesional Mirko estaría allí que su preocupación disminuyó.

No es que pudiera culparlos, pero no culparlos por su preocupación y estar de acuerdo con ellos eran dos cosas completamente diferentes.

Kyoka exhaló, girando ligeramente la cabeza para ver a Mirko observándolas. No, a ellas no. Ella estaba mirando a Kyoka.

Me hicieron ir a rehaabilitaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora