Capítulo 14.

66 11 0
                                    

Fuyumi Todoroki no era alguien que pudiera dejar a su familia. Después de que su madre fue hospitalizada, ella era la única persona que podía hacerse cargo del desastre que era la casa Todoroki.

Pero eso no significaba que fuera lo suficientemente fuerte para hacerlo todos los días. Algunos días, era difícil levantarse de la cama. Otros días, su mente divagaba y cometía cien errores, como hoy, cuando se las había arreglado para cortarse tres veces mientras preparaba el desayuno.

La capacidad de seguir sonriendo era una de las cosas que había aprendido de su madre.

Funcionó muy bien hasta el día en que la mujer ya no pudo sonreír.

Y funcionó muy bien hasta esos días en que Fuyumi fue al asilo, visitando a su madre para hablar sobre lo que ha estado sucediendo últimamente. La mujer hablaba con su hija, pero Fuyumi sabía que al final, la única persona que podría sacarla de ese caparazón sería Shouto.

Rei Todoroki hizo todo lo posible por seguir su propio camino y que la vida continuara, pero desde que Touya regresó las cosas habían empeorado.

Después de visitar a su madre, Fuyumi iría a otra habitación.

Touya era apenas reconocible. Por todo su cuerpo había cicatrices de quemaduras tan atroces que no pudieron ser curadas, infligidas por su propia peculiaridad que le había sido quitada. Era lo opuesto a su madre.

En lugar de sentarse y no hacer nada, estaba inquieto en todo momento, hasta el punto de que tenían que sedarlo. Sus labios se movían lentamente, pronunciando la misma palabra que había estado pronunciando desde que lo encontraron en esa zanja.

--"Mi-do-ri-ya."--

Una maldición sobre su familia, según Enji Todoroki.

Ella se sentó frente a él. Era mucho más difícil hablar con Touya que con su madre. No era una buena persona, era un villano de buena fe según cualquiera que tuviera contacto con este 'Dabi'. Fue solo a través de la influencia de su padre que la mayoría de los cargos fueron retirados por "falta de pruebas", e incluso entonces el joven había sido hospitalizado debido a un trauma.

Mientras que la chica que lo había causado estaba jugando en la escuela secundaria en la misma escuela que Shouto.

Fuyumi suspiró. Los dedos de Touya temblaron. Ella parpadeó.

--"Fuuu."-- un ruido salió de sus labios. Ella se inclinó, tratando de escuchar. Sus ojos se encontraron con un tubo que colgaba detrás de él. --"Fuyumi."--

El goteo sedante no estaba en su brazo. Fuyumi se puso de pie, casi tropezando hacia atrás con la silla que derribó. El brazo de Touya se extendió, agarrándola por la muñeca y manteniéndola en pie.

--"No voy a hacerte daño."-- dijo Touya, su voz débil y ronca por la falta de uso. Fuyumi estaba temblando, pero asintió lentamente. --"Ese bastardo se preocupa más por su reputación que por su familia."--

Extendió la mano detrás de él, sacando un pequeño trozo de papel que debió haber arrancado de algún cuaderno. Se lo puso en las manos.

--"Si le das la oportunidad, intentará deshacerse de ella."-- dijo Touya.

--"¿Pero ella no te lastimó?"-- Preguntó Fuyumi, su propia voz baja. La mano de su hermano se sentía muerta y fría. Ella resistió las ganas de llorar.

--"Sí, y si quiero mi revancha, ella debe estar viva y fuera de prisión."-- dijo Touya. Fuyumi no estaba seguraa de si estaba bromeando. Ciertamente no sonaba así. --"Hay un alijo de archivos en esta dirección. Llévaselo a cualquiera que quiera escuchar. Libera a esta maldita familia."--

Me hicieron ir a rehaabilitaciónWhere stories live. Discover now