Me hicieron ir a rehaabilitación

Rehabilitación. parte 5

Izuko no estaba nerviosa. 'Nerviosa' implicaba que tenía algo que perder, en lugar de simplemente regresar a la miserable mediocridad que había tenido antes. No era el tipo de persona que lamentaba la pérdida de una amistad, Kacchan ya le había mostrado lo fácil que era destruirlas.

Es por eso que no estaba paseando de un lado a otro en su último lugar para almorzar, que era su lugar de reunión habitual después de la escuela. No, solo estaba moviendo las piernas para que no se durmieran, eso era todo.

Necesitaba hablar con Kyoka. Ella se lo prometió a Mirko, después de todo.

Aproximadamente dos minutos después de que comenzaran los pasos, escuchó que alguien se acercaba. Un minuto después de subir todos esos tramos de escaleras, alguien abrió la puerta. Desafortunadamente, los oídos de Izuko ya podían decir que no era la fuente de su actual nerviosismo, sino un compañero de clase suyo.

Una chica con una coleta puntiaguda, mucho más alta que Izuko. Izuko recordó a este, una amiga de Kyoka, pero incluso entonces no fue necesaria ninguna presentación. Izuko había conocido a su familia antes, había algo en sus rostros que dejaba claro el parecido.

--"Pido disculpas por las molestias."-- dijo, inclinándose levemente. --"Soy-"--

--"Momo Yaoyorozu."-- dijo Izuko. Momo se sobresaltó por un momento, antes de asentir. Por mucho que trató de no dejar que sus nervios e inquietudes se mostraran, su boca terminó moviéndose más rápido que su cabeza, como de costumbre. --"No creo que deba presentarme."--

--"Así es."-- dijo Yaoyorozu. --"Quería hablar contigo sobre nuestra amiga en común."--

--"¿Kyoka?"-- Dijo Izuko. Yaoyorozu frunció el ceño. ¿Por la familiaridad? A Izuko no le gustaban las formalidades, y no le gustaba que la llamaran Midoriya, lo que hizo que para ella y su nueva amiga fuera fácil renunciar a ellas. --"¿Pasó algo?"--

--"Pido disculpas; seré franca, y espero que no te lo tomes como algo personal ya que simplemente la estoy cuidando."-- Izuko le devolvió el ceño. --"¿Podrías por favor mantenerte alejada de Jiro-chan de ahora en adelante?"--

La inquietud de Izuko se detuvo. Sus pies, que no habían dejado de moverse desde que subió al techo, golpearon el duro suelo con un ruido sólido. Momo saltó, una vez más sorprendida, pero su expresión no cambió. No fue hostil en absoluto, no fue maliciosa ni ninguna otra de las cientos de emociones que Izuko había visto en los rostros de las personas cuando entró en la escuela

Pero Momo fue cautelosa. Sus cejas fruncidas, su postura que parecía estar lista para cualquier tipo de explosión y, sobre todo, sus manos que estaban escondidas detrás de su espalda.

--"¿Por qué?"-- Preguntó Izuko. Podía adivinar por qué, pero odiaba adivinar. Izuko fue un firme defensor de "di lo que estás pensando". Sus manos temblorosas estaban escondidas detrás de su propia espalda.

Ayudó que la verdad a menudo fuera tan dolorosa como ella quería que fuera ...

--"Es una buena persona y se convertirá en una gran heroína en el futuro."-- dijo Momo, cambiando su peso de un pie a otro. --"Asociarse con un antiguo villano, rehabilitado o no, perjudicaría sus perspectivas de futuro."--

Eso fue ... justo. Izuko levantó las manos y se cruzó de brazos.

--"Si bien no estoy en desacuerdo."-- dijo Izuko, mirando hacia la izquierda, desde el techo y hacia el vecindario. Educando y calmando su expresión, era buena en eso. --"¿No crees que ella es el tipo de persona que puede tomar sus propias decisiones sobre con quien quiere pasar el rato?"--

--"Ella lo es, pero-"--

--"No."-- dijo Izuko, haciendo una X con sus brazos. --"Sin peros. Lo es. Es el tipo de persona que se acerca a una desgraciada como yo, eso requiere mucho carácter en comparación con arrinconar a una chica de la mitad de tu tamaño que no puede usar su peculiaridad en una azotea para decirle que se aleje."--