Capítulo 20

1.1K 114 112
                                    

   Lo que había hecho no le resultaba nada fácil, sentía como si tomaran su corazón y lo aplastaran una y otra vez. Pero sabia que era lo mejor,  para ella, y para ambos hombres. 

   Adoraba a Bucky y creía sólidamente que algo entre ellos hubiera sido bueno, pero Loki... teniéndolo lejos sería sencillo de intentar olvidar,  pero no era así, siempre se encontraba cerca, siempre en el lugar, removiendo todo lo que creía olvidado.

   No sé sentía bien, entro a la casa secándose las lágrimas, buscando algo de consuelo. Pero no,  contario a eso encontró a una Pepper molesta a punto de reprocharle lo sucedido.

-terminaste el show con esos dos?- pregunto la mujer enojada al verla entrar.

-no fue un show.. fue una pelea.. un horrible y espantosa pelea- contestó la chica secándose el rostro con la manga de su camiseta.

-que se pudo haber evitado- reprocho Pepper de nuevo.

-como pretendías que hiciera eso?-

-sabes cómo es Loki, después de lo de ayer, no imaginaste que podría aparecer aquí?- pregunto como si fuese algo obvio -No imaginaste lo imprudente que fue traer a Bucky?-

-como sabes lo que pasó ayer?- pregunto Stella desconcertada.

-Happy paso por allí y vio cómo casi se agarran a golpes, me llamo enseguida,  le dije que no se metiera, que tu lo resolverías como una persona adulta- explico la mujer -y aún con lo de ayer, lo trajiste aquí-

-bueno.. disculpa- contesto de mala manera ante sus reproches  -disculpa que no predije que Loki apareciera aquí y  que generaría una pelea entre ellos, disculpa, no soy Strange, no veo el futuro- agregó sarcásticamente mientras subía las escaleras para irse a descansar y olvidar lo que pasó. Pero Pepper aún no había terminado.

-No, está vez no hay disculpas Stella- dijo firmemente cruzando los brazos. Desde que la conocía, desde que era una niña siempre la consintió, siempre la defendió de lo sobreprotector que podría ser Tony, pero esta vez no, ya no sería la Pepper "buena y permisiva" había que poner límites.

-que?-  pregunto la chica confundida volviendo a bajar, creyendo que talvez  entendió mal, no recordaba si alguna vez Pepper se habría molestado con ella, pero esta vez, esta vez parecía que si.

-esta vez no te disculpo Stella- repito la mujer, mantenido la postura firme  -sabes, yo tampoco veo el futuro, pero este conflicto era algo obvio-

-pues no lo vi- volvió a contestar con sarcasmo -no vi lo que según tú era "obvio"-

Pero la paciencia de Pepper se había agotado y era momento de hablar con Stella como lo que era, una adulta.

-eso es porque sólo vez lo que tu quieres, lo que a ti te conviene-  le contesto enojada -no eres más que una niñita imprudente Stella!- grito molesta.

-Pepper...- susurro la chica con tal asombro, ella nunca le había hablado así. Entonces se dio cuenta de a  quien estaba tratando de imitar -estas hablando como papá- comentó, siempre sin dejar la ironía.

-así es- confirmo la mujer -siempre te apoye y te defendí, pero a final de cuentas Tony tenía razón, solo eres una niña terca y caprichosa- reclamó

-claro que no- protestó la chica, casi dándole la razón a Pepper al hacerlo como una chiquilla.

-claro que si! si le hubieras hecho caso a tu padre esto no habría pasado- volvió a reclamar -te lo dijo hace casi 10 años, y te lo repitió antes de morir, que te alejara de ellos!-

-¡no fue mi culpa que se pelearan!- se defendió.

-talvez no, pero si lo fue que se pelearan aquí Stella! Aquí en nuestro hogar, ahora hay sangre embarrada en el mismo lugar que Morgan juega con sus muñecas!- reclamo furiosa, pero tal furia de inmediato  paso a ser frustración  -que no entiendes, esto no puede volver a pasar Stella- dijo bajando la voz, y la frustración se volvía tristeza, y la tristeza en angustia -estoy sola, sola cuidando de una niña pequeña y una adulta que no quiere madurar- y por fin la angustia se volvió culpa, la culpa de creer que estaba errando, que se estaba equivocando como madre, y que no podría hacerlo bien estando sola -Tony ya no está, y yo.. ya no puedo.. esto es demasiado- lamentó, dándole la espalda a la chica y dirigiéndose al sofá, culminando con un desgarrador sollozo.

PROTEGIDA Parte TresWhere stories live. Discover now