Capitulo 22.

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Te amaré por siempre Evangeline Rosewood.
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El cielo estaba nublado aquel día, como si supiera la tristeza que estaban pasando nuestros protagonistas en este momento, había una ligera llovizna haciendo que el cielo se hiciera más oscuro pues parecía que el cielo estaba llorando.

Anastasia lloraba en silenció mientras Jacob la rodeaba entre sus brazos, el moreno también estaba llorando y le susurraba que nunca la olvidaría y que siempre la amaría.

—Nunca creí que ese raro collar me llevaría a conocer a mi impronta, te amo Anastasia— le susurró a la castaña quien asentía entre lágrimas.

Los Cullen tenían una mirada triste tenían toda su atención en el cobrizo el cual tenía una mirada indescriptible de dolor mientras se despedía de su amada.

Edward Cullen nunca había amado demasiado a alguien como amaba a Evangeline Rosewood la chica que había hecho que su muerto corazón volviera a latir, la causante de que viera el cielo con una sonrisa porque sabía que ella estaba a su lado, aquella preciosa chica de ojos azules como el cielo habían encantado al cobrizo. Nunca se imaginó que alguien lo llegaría a amar con la misma intensidad que él amaría a esa persona, pero Evangeline lo amaba con la misma intensidad que hasta habían veces en la que los demás se preguntaban:

¿Podría alguien amara con tanta intensidad?

Evangeline amaba a Edward y eso nadie lo cambiaría, sabía que él cobrizo quería que ella se olvidara de él pero sería totalmente imposible.

¿Quién olvidaría a su primer amor?

¿Quién olvidaría su primer beso?

Evangeline nunca lo olvidaría, porque Edward Cullen siempre permanecería en su corazón, en su mente y en todo su ser.

Evangeline Rosewood se había metido en la piel de Edward como nadie más lo había hecho, el cobrizo nunca la olvidaría pues era su compañera, su amor eterno, su pareja destinada, su todo.

—El tiempo nunca es suficiente cuando estoy a tu lado— murmuró el cobrizo hacia su compañera quien lloraba a mares.

Edward estaba seguro de que si podría llorar lo haría en ese mismo instante. No quería y no podía dejarla ahí, tan desprotegida, tan triste cuando su asesino rondaba por algún lado del castillo. En esos momentos Lorraine hablaba seriamente con Anastasia, le rogaba que ninguna de las dos se separará porque si lo hacían Jhonson vería la oportunidad de asesinar a Evangeline ya que no le convenía asesinar a las dos hermanas juntas.

Anastasia asentía a todo lo que le decía Lorraine, ella evitaría que aquel príncipe asesinara a su hermana, y haría todo lo posible para que Evangeline sea feliz y se enamore de Lucas aunque sabía muy bien que él corazón de su hermana siempre pertenecería a Edward, al igual que su corazón siempre pertenecería a Jacob.

Tiempo. [Edward Cullen] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora