Capítulo XVIII

36 6 8
                                    

Hola hola.. ¿cómo están?
Me disculpo por la demora, no crean que he dejado de escribir. Siempre estoy escribiendo, me he atrasado bastante esta vez porque estoy escribiendo otra historia que se llama "CECILIA" y la verdad me tiene muy emocionada.
Espero disfruten del capítulo y recuerden que siempre estoy escribiendo esta historia que me encanta aunque me tarde un poco en actualizar.
Pd: también les dejo una foto para que sepan más o menos cómo imaginar al novio de la madre de Leilani.
Besos y abrazos 🤗 ❤️

 Besos y abrazos 🤗 ❤️

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Leia

¡Corran!

¡Huyan!

¡Salgan de aquí!

Mi mente no dejaba de bombardearme con palabras e ideas que en éste momento eran coherentes pero lastimosamente inservibles, su mirada ahora se había posado en mí, pretenciosa y amenazante. El miedo se filtraba por mis poros porque con lo poco que lo conozco jamás lo había visto mirarme así, él había elegido, él ya había tomado una decisión.

La decepción me cayó encima como un chorro de agua helada, todavía tenía presente lo cerca que estuvimos hace unos días. Ahora mientras el amenazaba con matarme todo ese calor y toda esa pasión se me hacían sentimientos muy lejanos. Lo veía tan frío, como una tormenta de nieve que congelaría hasta al corazón más cálido.

— Nada te da el derecho a hacerles daño, son mi familia. — repuso Amber furiosa porque sabía que ya no había salida.

Estábamos acorraladas, no existía la más mínima posibilidad para escapar.

— Les propongo un trato. — siseó entre dientes, su voz fue filosa, no muy fuerte pero lo suficiente para cortarnos ágilmente.

— Te escuchamos. — respondió Amber, ella no sentía temor, no había miedo en su tono pero se percibía la rabia fluir a través de el.

— Bajaremos, cenaremos y disfrutaran como si nada estuviera sucediendo. Al finalizar me dirán que las acompañe donde fuere que se estén alojando, luego tú y yo — dijo señalando a Amber —, partiremos al alba sin perder un solo segundo más. Ese es el trato. — se quedó observando fijamente a Amber a quién no le templo el párpado un solo segundo. Ella se mantuvo firme como si estuviera analizando sus probabilidades.

Me acerqué a ella a pesar de los pronósticos y de las amenazas le susurré —: Si no quieres ir con él, sabes que no tienes porque hacerlo, ¿cierto? —pronuncié esas palabras muy consciente de la verdad; bajo la penumbra de la habitación podía apreciar la perfección de sus facciones. Pero ella no dijo nada, ni siquiera se inmutó, entonces entendí que ya había tomado una decisión.

Desvié la vista para observarlo a él, en su rostro se dibujó una sonrisa que puedo asegurar le sabía a triunfo. Su blanca dentadura relucía en la obscuridad y sus ojos adquirieron un brillo particularmente siniestro.

PELIGROSA AMISTAD © Where stories live. Discover now