~ Yoonmin ~ 👑 ||Omegaverse||
Un rey cegado y dominado por la lujuria, el poder, la dominación, prepotente, orgulloso, amado por muchos y odiado por otros, queda a cargo del Reino de Daegu cuando su padre muere.
El Rey Min, desea librarse unas hora...
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(Narrador Omnisciente)
Un latido.
Un respiró.
Una esperanza.
Una ilusión.
El amor y la lucha, ganando sobre cualquier situación.
El corazón del Omega volvía a latir, como si no se hubiera detenido en ningún momento, su respiración volvió y aunque era pausada, estaba presente una vez más.
El color de su piel, volvía en si, con el paso de los minutos y aunque la conciencia del Omega aún no estaba presente, el hecho que su corazón estuviese latiendo una vez más, los alegraba demasiado.
Yoongi se mantuvo en la misma posición, junto a su pequeño cachorro y su Omega. Sonrió y soltó lagrimas de felicidad, cuando volvió a sentir a su amado esposo, su cachorrito se tranquilizó y eso en verdad lo aliviaba en demasía.
La curandera había cerrado la herida de Jimin, hacía varios minutos, cuando creyeron que el Omega había perdido la vida.
Jimin demostraba siempre, lo fuerte que es. Pues lucho por la vida de su cachorro hasta el último segundo y lucho por su propia vida también. El Omega no se rindió, no se dió por vencido, pues no dejaría a sus dos grandes amores solos.
Pasaron varios minutos y Jimin aún no abría sus ojitos, pero con solo el hecho, que estuviese respirando y su corazón latiendo, era una buena señal y mantenía más aliviado al Alfa.
- Majestad - Llamo la curandera - Si me permite, debemos cambiar al rey Jimin y acobijar mejor al cachorro - Explicó la señora Lee.
Yoongi asintió, observó a sus dos amores y dejó un beso sobre la frente de cada uno. Cargo a su cachorro, quien frunció el ceño al no sentirse cerca de su papi Omega, pero se tranquilizó al instante, cuando sintió a su padre Alfa.
- Yo me encargaré de ambos - Dijo Yoongi - Los cambiaré y cuídare, gracias por su ayuda.
- Si me permite ayudarlo, lo haré con gusto su majestad - Se ofreció la curandera.
El Alfa no replicó, ni se negó, aceptó la ayuda de la curandera, quien en sí, fue la que más los ayudo, pues algo había pasado con los doctores, que no pudieron reaccionar y ayudar como se debía, algo que Yoongi no noto y tampoco le dio importancia.
La curandera le explicó a Yoongi como cambiar a su cachorro, le explicó paso a paso y con delicadeza y cariño, el Alfa logró abrigar mucho mejor a su cachorrito.
Después lo dejo envuelto en la cuna que se había preparado para el cachorro, la cual estaba justo al lado de la cama. Mientras el cachorro era cuidado por la curandera y el Alfa, este último cambiaba a su Omega.
Con delicadeza y amor, quitó las prendas sucias y las cambió por una pijama limpia y fresca. Una vez el Omega y cachorro estuvieron más cómodos, Yoongi no dudó en cargar a su pequeño nuevamente y colocarlo en medio de él y su pareja.
