~ Yoonmin ~ 👑 ||Omegaverse||
Un rey cegado y dominado por la lujuria, el poder, la dominación, prepotente, orgulloso, amado por muchos y odiado por otros, queda a cargo del Reino de Daegu cuando su padre muere.
El Rey Min, desea librarse unas hora...
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Maratón (2/3)
~ Especial Namjin ~
(Narrador Omnisciente)
- ¿Tanto te dolió todo lo que Yoongi te dijo? - Seokjin preguntó, mientras tomaba asiento al lado de Alfa.
Namjoon se había ido hasta aquel quiosco que estaba rodeado de bonitas rosas y muy bien cuidado. Trataba de procesar todo lo que Yoongi le había dicho y el hecho que su Omega pareciera apoyar más al Alfa contrario que a él es lo que más lo tenía frustrado y descontento.
- Disfrutas este momento, ¿No? - Preguntó con evidente molestia el Alfa menor.
- No - Respondió el Omega. Muy simple y llamando la atención de su esposo, pues Seokjin soltó una risita irónica.
- ¿De qué te ríes? - Además de confundido Namjoon empezaba a molestarse más.
- De lo idiota que puedes llegar a ser Namjoon. Me enamoré así de ti, recuerdo que la primera vez que te vi fue fuera de una panadería, estabas con Ji-eun, cumpliéndole uno de sus tantos caprichos...
- ¿A que quieres llegar? - Interrumpió el Alfa. A lo que fue interrumpido por Jin otra vez.
- La segunda vez... Estabas complaciéndola con uno de los vestidos más caros del momento. Te veía trabajar día y noche, muy duro para tener dinero y cumplir siempre todos y cada uno de los caprichos de tu hermana, ¿Por qué Namjoon?, ¿Por qué siempre fuiste así con ella?
- Sabes muy bien porque Seokjin - El Omega asintió y prosiguió.
- Se que nunca tuviste nada, que tus padres casi los dejaron solos y fuiste el único que siempre velo por ella. Pero sabes... Pudiste darle toda la felicidad con tu amor de hermanos, pudiste hacerla feliz con lo que tenían, pero te encargaste personalmente de convertir a Ji-eun en una mujer avariciosa, con ganas de poder y la maldita frase que le repetias constantemente... La destruyó.
"La limosna es para pobre y tú hermanita, serás la chica mas linda de todas, jamás nadie te verá de menos porque no tengas, yo te daré todo lo que deseas"
Repitió Seokjin, recordando que más de una vez escuchó a su esposo repetirselo a Ji-eun. El Alfa cumplía y si Ji-eun le decía que quería 10 pares de zapatos, el Alfa se los daba, lo que Ji-eun quería, ella lo obtenía y todo fue gracias aquellas palabras que Namjoon se encargó de dejar siempre bien grabadas en la mente de la chica, razón por la que ella era y siempre fue así.
El Alfa no pudo decir nada, bajo la mirada y sintió un enorme nudo formarse en su garganta. Sus lágrimas bajaban sin su permiso, bañando todo su hermoso rostro. Namjoon sentía culpa, él sabía que tenía culpa por haber mal criado a su hermana, era consciente que ella fue una mujer repudiada, avariciosa y mala por su culpa, por siempre desear sacarla de la pobreza en que vivieron, para darle todo lo que no era necesario.
