Alguien Para Ti

Capítulo 3

Callum

La campaña suena, indicando la finalización de las clases.

Salgo de la última clase que he estado tomando inspeccionando mis cuadernos, los cuales se encuentran entre mis brazos. Todos tienen calificaciones perfectas, para ser sincero, a mi no me importa en lo más mínimo sacar esas calificaciones. Incluso me prometí dejar de sacarlas hace tiempo, ya que pensé que no me servirían de nada. Pero yo sigo aquí, al igual que las calificaciones.

Camino hacia mi casillero, pintado de un color anaranjado barato, y me pongo a guardar mis libros. Metí unos cuantos al casillero, unos los metí en mi mochila, y otros cuantos los cambié de lugar.

Apenas cierro la puerta del casillero puedo distinguir la cara de mi "amiga" a lado de mi. Parece haber tenido la intención de asustarme, pero no lo logró.

—Hola, Nix— la saludo con una voz algo seca.

—Hola, Callum— su tono de voz muy orgulloso— Dime algo.

—¿Qué cosa?

—¿Vas a estar libre hoy en la tarde como a las 6:00?

—¿Para qué o qué?— me muestro algo confundido.

-—Vamos a hacer una pequeña "reunión" en casa de Kasef, y queríamos ver si podías ir— ella se recarga en los casilleros.

En ese momento, volteo la vista hacia otro lado. La verdad no quiero ir, ya no disfruto salir, al menos ya no como antes. Ahora lo odio. Una fiesta, por que se exactamente bien que eso es lo que sera realmente, siempre implicaba mucha gente. No, no me compete, pero Nix es muy caprichosa.

—Creo que no podré ir— le digo cuando volteo a verla— Ya sabes, tengo cosas que hacer, y tal vez no tenga tiempo— y me froto la nuca.

La cara de Nix toma una apariencia muy seria. No se creyó eso.

—¡Vamos! Deja de ser tan aguafiestas, al menos solo un rato— Nix me observa de arriba a bajo al decirlo— Lo necesitas.

—Es que yo...

—¡No! Cállate, irás y punto, no aceptaré un "No" por respuesta. Te vemos ahí— Nix avanza hacia la salida al tiempo que le da un breve golpe a mi cadera con su ala, ya algo lejos se dio la vuelta y gritó— ¡Recuerda, a las 6:00!

La veo desaparecer en la salida. A veces me parece la persona más irritante, un dolor de cabeza. Pero siempre la llamo "amiga". Supongo que no tengo de otra más que soportarla. Mi plan era dejar de verla, de ver a todos, de no ver nada. Pero nuevamente me llega el recuerdo a la cabeza de que eso no funcionó.

Y también el de una chica de cabellos blancos.

Abro y cierro los ojos rápidamente un par de veces tratando de asimilar mis pensamientos, mis recuerdos, sobre esa chica. En serio me había sorprendido verla el día de hoy.

Rayla.

Recuerdo su nombre de repente.

Me descuelgo de nuevo la pequeña mochila que traigo en los hombros muy deprisa, y rebusco entre los pocos libros que tengo guardados. Saco una libreta encuadernada en cuero y empiezo a buscar entre las páginas. Unas cuantas ilustraciones que hay las ignoro, y otras tantas me duelen. Pero pronto logro encontrar lo que busco.

Un dibujo de esa chica. Lo había echo ayer y decidí guardarlo. Esta coloreado y se ve muy realista, ella parece estar presa en la hoja. Esta sentada en la misma cornisa del mismo puente, con una sonrisa que lamentablemente no me pude sacar de la cabeza, aunque tampoco pude sacarme toda su imagen.