Alguien Para Ti

Capítulo 18

Callum

Domingo por la mañana.

Esta vez, el volante del auto se encuentra debajo de mis manos. Debo confesar que él estar haciendo esto hace que mi corazón aún retumbe ante el miedo. El miedo de hacer algo mal y arruinarlo, entre comillas.

Volteo un poco la mirada solo para ver a Rayla, dulce y profundamente dormida sobre el asiento ligeramente inclinado, para que tenga más comodidad. Me pareciera que no duerme lo suficiente por las noches, pero bueno, es un elfo de luna. Habrá un montón de cosas que aún no se de ellos.

Sin embargo, dejando de lado ese aspecto, ella se ve tan hermosa. No sé si habrá una diferencia entre bella hermosa, preciosa y muchos adjetivos iguales a esos, pero seguramente ella los representaría a todos.

Por lo general, no deja de hablar y sonreír, y aunque debo admitir que eso también me encanta, verla dormir también hace que mi corazón estalle de lo bella que me parece tan inmóvil. Incluso juraría que en estos momentos se ve un poco más pálida de lo normal, con sus largas pestañas luciendo mejor y sus ojos y boca siendo semblantes de un temblor muy tenue. Es simplemente mágico.

Pienso en todo esto, y realmente me dan ganas de darme un fuerte golpe contra el parabrisas, porque... Por nada en especial. Simplemente es porque amo verla de ese modo, pero al mismo tiempo quiero escuchar su voz mientras me molesta y ríe. Esa risa tan sinfónica y divertida.

E escuchado sin fines de risas, pero simplemente la de Rayla suena muy diferente. Claro, a veces puede subir de tono de una forma bastante graciosa, pero a la vez puede ser tan débil y frágil, como un hilo de voz perfectamente ensamblado.

Volteo a verla unos segundos más, solo unos cuantos más, y decido tomar su mano. Ella realmente logró cautivarme de una forma en la que nadie ha logrado, comencé incluso odiandola un poco, y ahora estoy más que seguro que sacrificaria mi vida con tal de que ella sea feliz, o mínimamente pueda vivir. Pero conociéndola no me dejaría hacerlo, solo espero nunca tenga que ser necesario...

~°•°~

Rayla pasea su vista por las afueras de la ventana. Su mano no ha abandonado la mía desde hace un rato en que me atreví a tomarla.

Me impresiona la cantidad de cosas que hay en Xadia y que yo nunca había visto. Esta vez tuvimos que salir mucho más temprano de mi casa, dado que iremos mucho, pero mucho, más lejos. No han pasado de las doce del día, y pareciera que el camino para aquel lugar esta por llegar a su final, lo cual es bastante bueno.

Pero aún me sigo preguntando: "¿Por qué elegí este lugar?".
Se que es de los lugares más mágicos y famosos en Xadia, a tal punto de que ya cualquier persona puede entrar y salir cuando lo desee. Pero, ¿por qué siento una presión en el pecho solo de verlo?

En estas épocas, sobre todo en estos días, es en los que más es visitada la torre, pero aún así, no pareciera que mucha gente haya estado entusiasmada por venir; en el camino solo nos hemos encontrado con otros cuantos autos contables con los dedos de las manos, tal vez esto es solo para nosotros.

Seria una cosa asombrosa. Realmente quisiera probarle a Rayla que yo puedo, y pude, todo esto gracias a ella.

Seguimos en el camino solo un par de minutos escazamente aburridos, pero no importa del todo, hasta que logramos llegar. Encuentro un lugar sumamente cómodo para estacionar la camioneta del padre de Rayla, y decido que es hora de bajar.