Orígenes [#1: TRILOGÍA ABBADON]

7

15 años después

Miriam

Por fin volver a casa después de tres años de ausencia es lo mejor.

—¡Miriam! —gritaron los gemelos.

—Benja, Jeremiah —corrí a abrazarlos tenía mucho tiempo de no verlos y los extrañaba como nunca, en especial a Benja, ese chico aunque suene un poco enfermo me gusta.

—Llegaste justo a tiempo para nuestro cumpleaños dieciséis, en donde nos vamos a convertir en lobos por fin —el entusiasmo de Benja por su primera transformación hacia que sintiera una emoción tan grande que podía sentir como invadía mi cuerpo.

—Cálmate Benjamín —y no podía quedar atrás el frío tono de Jeremiah, sí podía ser muy cariñoso y hasta alegre, pero son veces contadas que se da eso.

—Veo que no han cambiado nada en estos tres años —Estos dos se hicieron grandes muy rápido.

—¿Miriam será posible que después de la transformación hable contigo? —es extraño ver a Jeremiah nervioso, porque sí después de quince años de practicar magia he logrado llegar al nivel de Kamala.

Es impresionante ya que aunque Jeremiah diga esas palabras con mucha calma sus sentimientos están revueltos por todos lados.

—¡Claro! —conteste, era hora de ir a ver a Víctor y a Leticia.

La manada había tenido muchos cambios en estos tres años de ausencia, construyeron un nuevo hospital y también una enorme fuente en medio de la manada. Los colores estaban volviendo a verse después de un ataque que tuvo recientemente obra de los vampiros.

Después de caminar unos pocos metros me aburrí y decidí mejor utilizar un hechizo de tele transportación así será más fácil y puedo darles una doble sorpresa. Chasquee mis dedos después de pronunciar el hechizo en mi mente y rápidamente aparecí en la mansión del alfa, está seguía igual, todo estaba hecho en madera y los muebles negros que le daban un toque más elegante.

—No es posible que esto este pasando —escuché el susurro de una persona proveniente del segundo piso.

—Al parecer él está apunto de volver —¿él? De que estarán hablando ¿nuevamente me ocultan cosas?

—Miriam —gritó Leticia haciendo que me sobresaltará en mi lugar, eso no fue tan disimulado, es obvio que quería avisarle a alguien que yo estaba aquí.

—Leticia —pronuncié seguido de una reverencia.

-Deja las formalidades mi niña y dime ¿hace cuando llegaste? -me guio hasta el sillón, parecía estar nerviosa por alguna razón era extraño ella siempre se comportaba de forma serena y muy pocas cosas la hacían poner nerviosa.

—Hoy volví a la manada, fue un largo viaje —dije tratando de no dar muchos detalles, si ellos podían ocultarme cosas yo también podía hacer lo mismo con ellos.

—Nos preocupamos cuando te fuiste —la tristeza se reflejaba en sus ojos cafés.

—Creí que la nota seria la mejor respuesta para todas sus dudas —no quería hablar del tema de mi viaje, ya es demasiado complicado para mi...

Interrumpiendo mis melancólicos pensamientos un lobo entrando a la mansión dando un portazo a la puerta, su respiración era agitada y el olor a sangre se hizo presente en el lugar.

—¡Alfa, otro asesinato en la frontera! —¡¿Qué?!

Solo vi un rayo negro pasar por en medio de la sala, Leticia se levantó alarmada y yo no me quedé más en el lugar cite el hechizo y en menos de tres segundos estaba en el lugar de los sucesos.