Decir NO nunca fue una opción.

Mamá

Cuando volvió a abrir sus parpados se encontraba metido entre unas mantas enrollado dentro de una cuna blanca y posiblemente lujosa o al menos con materiales de calidad, moviendo sus pequeñas manos ligeramente sin lograr soltarse, no tenía nada de fuerza y tampoco lograba abrir mucho sus pequeños ojos... Escucho algunos balbuceos... parecía otro niño que aún aprendía a formular palabras a medias.

_tío...dídi ...dídi -comenzó a dar ligeros saltitos sujetándose del borde de la cuna, ¿Dijo dídi? Acaso... ¿Lan Huan?

_Huan'er no hagas tanto ruido, tu hermano está demasiado pequeño aún no puede jugar contigo.

_Mn!... pero.. -se resignó el pequeño infante que traía una cinta blanca sobre su frente sentándose ahora en el regazo del hombre mayor que parecía estar cuidando de ambos... ¿Y su madre?

_Maestro Qiren estamos aquí, ¿En que nos necesita? -llegaron dos jóvenes discípulos Lan haciendo una reverencia al hombre mayor en señal de respetos, no logro oír demasiado aunque tampoco se interesó mucho en ello tenía hambre y su pobre pancita le pedía algo de comer tanto así que no supo cuando comenzó a sollozar entre las sabanas que le mantenían envuelto en la cuna, sin saber cuándo fue que unos brazos desconocidos lo cargaron queriendo que lo dejaran. ¿Quiénes eran estos? ¿A dónde lo llevan?

Por el desespero de no saber nada de lo que sucedía comenzó a llorar entre miedo, hambre y tal vez un poco por capricho de hacerles entender que no quería que le cargaran. No los conocía, tampoco podía saber sus intenciones verdaderas y como todo niño hizo sus berrinches aprovechando que era un bebe.

[...]

_Zhan'er di A-Niang. -sonrió la hermosa mujer sentada en la alfombra con su pequeño niño de ahora 2 años y medio que le miraba con sus ojitos dorados y mejillas regordetas, mientras el mayor de ambos infantes igualmente repetía las dulces palabras de su progenitora moviendo un tamborcito delante del niño.

_...A....a...A-dian....mn.. -él sabía que debía decir ¡Pero no lograba hacerlo! Ser un bebé era tan divertido como frustrante, no creyó tener que vivir nuevamente esta etapa de su vida ahora más consciente que nunca. Había aprendido a comportarse y a gatear gracias a su tío que era quien los cuidaba y enseñaba, ¿Sabían cuántas veces se fue de cara contra el suelo de madera? Porque si, no colocaban nada abajo como en su tiempo ¿Acaso pensaban que si se golpeaba lo iba a aprender a la fuerza?

_Vamos A-Zhan, dìdi di "A-Niang" tu puedes. -animo el pequeño de 4 años a su pequeño hermanito menor que los veía intercaladamente con lo que podía ver cierta frustración por no poder. Su hermano resulto ser más inteligente de lo que habían esperado con tan corta edad... Lan Huan se había percatado de ello, su hermano menor parecía entenderles mejor de lo que ellos pensaban.

Desde que él fue creciendo también y su hermano nació, pudo ver que a medida que pasaba el tiempo cuando comenzó a hablarle más fluidamente el niño le miraba atento y hacia pequeños soniditos cuando le preguntaba algo como afirmando o negando inflando sus mejillas regordetas en un puchero adorable. Pensó que solo eran imaginaciones suyas pero lo hizo varias veces preguntando "¿Dìdi tú me entiendes?" diciéndole que si era si su respuesta hiciera algún sonidito y si era no (aunque prácticamente si era no igual estaría entendiendo...) hiciera algún puchero, dejando esto por un tiempo negándose a creerlo realmente aunque fue bastante divertido pero mientras más pasaba el tiempo y junto las enseñanzas de sus maestros y tío entendió que tal vez debería probar nuevamente algo más concreto.

Aprovecho una oportunidad donde ambos pequeños Jades estaban en los aposentos de su tío solos, Xichen se encargaba de cuidar de su hermano o al menos vigilarlo a lo que su tío regresaba rápidamente. Busco las hojas que el Lan mayor había dejado junto pinceles y tinta para que dibujara viendo al pequeño Lan Zhan acostado en el suelo sobre una manta con un peluche de conejito al lado que le había dado su madre, aunque el mayor de los Lan no le agrado lo permitió al ser un bebé y un regalo a su hijo, no le negaría aquello al niño o la mujer a pesar de no tener una buena opinión de ella.