Decir NO nunca fue una opción.

El Dulce primer encuentro.

La suave brisa del lugar realmente era un dulce bálsamo a sus pesares, no deseaba volver... Podría escapar, alejarse... Tantas oportunidades de alejarse y simplemente no podía hacerlo por amor a su hermano mayor. No podría abandonar a Xichen y que ese animal cumpliera lo que dijo... Solo quedaba esperar... un poco más. Solo un año más probablemente.

Así simplemente regreso su vista a la bolsa que traía en sus manos... Había bajado a la ciudad con la autorización de su tío y compro varios nísperos dulces y maduros realmente sabían muy bien, a veces se sentaba en su Jingshi cuando lograba estar en paz y empezaba a comerse toda una canasta el solo... Si no fuera porque entrenaba constantemente y era un cultivador de gran potencial juraría que unas lonjitas no le faltarían por tanto que llegaba a comer a veces a escondidas de todos, incluso de su propio hermano.

No era primera vez se escapaba de noche a altas horas luego de eso, únicamente para distraerse y calmar así su ansiedad llevándose algo rico a los labios así fuera un níspero, algo de arroz, lo que fuera que estuviera a la mano.

Cuando iba caminando siempre notaba las miradas indiscretas de los habitantes y murmuros sobre "oh es Lan Er Gongzi ¿Qué hace por estos lados?" al inicio, ya cuando sus salidas se volvieron más constantes no se extrañaban de verle llegar y pedir canastas con nísperos o demás cosas, algunas verduras cuando le encargaban aquello o el mismo se ofrecía realmente pese a las quejas de sus mayores por decirle que no era necesario que él lo hiciera siendo el segundo heredero.

Simplemente ya se resignaban al saber su terquedad en el tema, ya mañana deberían comenzar allegar los herederos que vinieran a estudiar en Gusu por un año... Y comenzaría lo que sería el canon de la historia... ¿Cómo sería conocer a verdadero Wei Wuxian? ¿Realmente tenerlo en persona llegaría a ser molesto? No lo creía, logro soportar personas más exasperantes e hiperactivas que el chico además de que su desvergüenza como tal no le afectaría como hubiera hecho al verdadero Lan WangJi... Igual gano su fama inevitablemente de ser alguien recto y disciplinado, así que no sería extraño verlo intentar molestarlo... ¿Debería atraparlo en el tejado? Su patrulla como espero seria mañana en la noche al menos eso no había cambiado.

Al llegar a su secta fue recibido por los discípulos que mantenían guardia quienes hicieron una respetuosa reverencia dejándolo pasar, se dirigió a su jingshi primero para dejar la canasta con nísperos que compro para el ahí. Seguidamente salió y fue a dejar todo lo demás en el área de suministros de la cocina. Algunas chicas de la servidumbre no pudieron evitar reír un poco y saludarlo al ya haberse acostumbrado a verlo a él, teniendo ya un aire más relajado a comparación del comienzo cuando se tensaban al ver a su joven maestro pidiendo cocinar con temor a ser reprendidas.

_Lan Er Gonzi veo que se volvió a ofrecer para traer algunas verduras, ¿Compro algo más?

_Nísperos -respondió de forma sincera a las chicas que se acercaron para ayudarle a acomodar cada cosa en su lugar. - ¿Puedo usar la cocina hoy?

_Ah Gongzi sabe que ya no es necesario preguntar, los mayores ya ni se molestan en que tratemos de impedírselo jajaja... Realmente es un joven maestro muy peculiar, pese a que piensen que es alguien frió y distante... Si le vieran escabulléndose aquí a cocinar no pensarían igual ¿Qué planea preparar? ¿Algo nuevo que quiera mostrarnos?

Ambas chicas estaban curiosas, al saber platillos de su mundo era claro que se sorprenderían la primera vez que vieron preparaba algo que nunca probaron. La leche en polvo pensó que no existiría vaya fue su sorpresa cuando si... No pudo contenerse esa vez y fue buscando el azúcar y también ver que había de vainilla para hacer unas conservas... Había sido descubierto por ellas que se habían acercado curiosas cuando había recién terminados dándoles a probar intentando no sonreír cuando estas parecieron re encantadas con el dulce pidiendo saber cómo prepararlo.